El intensivista, Ricardo Berumen de la Torre, considera que si todos supiéramos por lo que pasan enfermos de covid-19, habría más conciencia sobre las medidas de protección que se deben observar para evitar los contagios.
Integra la Terapia Intensiva de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) 71 del Seguro Social en Torreón, y define al padecimiento como “muy triste”, al tener que vivirse en soledad.
Divide su actividad profesional entre la Torre de Especialidades -como se le conoce a la UMAE 71-, y el Hospital General de Torreón, ambos espacios neurálgicos en la atención a coronavirus.
Como profesional, se ha encontrado ante una enfermedad nunca vista, demasiado contagiosa, de la que advierte, que aunque el porcentaje de mortalidad es pequeño, si el número total de infectados es grande habrá considerables fallecimientos.
A lo largo de cuatro meses ha presenciado cómo los enfermos hospitalizados pierden contacto con su familia y su aproximación humana se reduce al personal de salud, quienes apenas se distinguen entre el equipo de protección.
“Quienes estamos adentro (en hospitales) usamos overoles, goggles, cubreboca, careta, no se nos ve la cara… ni siquiera nos distinguimos bien”.
El intensivista comparte que el trabajo de los equipos médicos se ha convertido en jornadas muy pesadas a las que en realidad se asiste con miedo “y se puede escuchar mal que lo diga, pero a veces, si se arriesga la vida por personas que no tomaron esto en serio”.
Van muchos médicos que se han infectado, van cuatro que mueren, dice mientras abunda sobre lo que la comunidad del sector salud vive en la Comarca Lagunera. Desde su perspectiva a los médicos “no les queda de otra” es su trabajo y hay que cumplir.
No le ve fin a la pandemia
Pese a que el personal hospitalario encuentra como parte de su rutina diaria el convivir con la vida y con la muerte, esta enfermedad les plantea un gran desgaste y les genera gran impotencia. “Y no vemos cuándo va acabar esto porque los casos en lugar de bajar, van subiendo”.
Con 14 años de experiencia como especialista en Terapia Intensiva, está claro que vive un momento inédito en su vida al servicio de la medicina.
Sobre la fase de la pandemia por coronavirus en la que se encuentra La Laguna, con claridad apunta que de los cuatro últimos meses este es el peor momento, “es cuando más casos hay, estamos en la fase del pico máximo, y aunque se quisiera pensar que se llegó a lo máximo, la verdad se desconoce si se pondrá peor”.
En ambos hospitales donde ejerce la medicina, las áreas covid lucen llenas a pesar de que se ampliaron espacios de atención ante la crisis de salud que atravesamos. Berumen de la Torre percibe que la sociedad continúa sin creer que el virus existe.
“Se siguen organizando fiestas, al estar en la calle uno ve que no traen cubrebocas, otros solo lo traen en la boca. Yo les digo que se debería de llamar ‘cubrenarizboca’. El virus entra cuando lo respiramos y traer un cubreboca solo en la boca, eso, y no traerlo, es exactamente lo mismo”.
Las personas siguen sin creer en el virus
Regresa a su visión de que la gente no cree que esta enfermedad existe, comparte que ha sido testigo de filas de empleados que ingresan a maquiladoras con el cubrebocas en la barbilla, pensando solo colocarlo de forma correcta hasta que están trabajando, cuando la protección debe ser siempre.
Los jóvenes también mueren
Del comportamiento relajado de algunas jóvenes pensando en que el virus será menos agresivo a su edad, el médico detalla que la persona más joven que le ha tocado ver fallecer tenía 24 años, sin embargo, padecía Lupus eritematoso.
A partir de ahí, conoció otros dos casos de personas de 30 y 33 años de edad, sin hipertensión, ni diabetes, pero sí con obesidad.
“Las personas jóvenes en su gran mayoría o no lo van a sentir, o será una enfermedad muy leve”, admite el especialista que considera que por ello deciden andar en fiestas, sin embargo, recrimina que deberían pensar en sus seres queridos que no están tan jóvenes, como en sus papás o abuelitos.
Hablar de la responsabilidad con personas de la tercera edad, le recuerda el baile de adultos mayores que se interrumpió en la Plaza de Armas de Torreón, y expuso que sabe de tres personas que fueron a ese baile que debieron recibir atención hospitalaria por covid-19.
El médico admite que antes se pedía a la población no salir de casa, pero en estos momentos es casi imposible porque hay que reactivar la economía y se tiene que salir a trabajar, pero ante ello, es necesario usar en todo momento el cubrebocas, distanciarse, no asistir a fiestas y ser muy cuidadosos por nuestra salud y la de nuestra familia.
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