Cuatro muertos, entre ellos un policía ministerial, y cinco detenidos fue el saldo del ataque a la sede de la fiscalía estatal en Cancún, confirmó el gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González.
La agresión, señaló el mandatario en un mensaje televisivo, es consecuencia del combate a la impunidad, porque antes “los delincuentes estaban acostumbrados a que sus fechorías no solo no tenían castigo, sino que eran toleradas”.
Estos hechos ocurrieron un día después de la balacera en la discoteca Blue Parrot, de Playa del Carmen, que dejó dos mexicanos y tres extranjeros fallecidos, además de 15 lesionados.
De acuerdo con los primeros reportes, alrededor de las 16 horas unos 10 sujetos a bordo de motocicletas dispararon contra la sede de la Fiscalía General del Estado.
En esta acción resultaron con daños la Dirección de Seguridad Pública, la Jefatura de Policía, el Centro de Control, Cómputo y Comando Central (C4) y la Dirección de Tránsito Municipal, que están contiguos a la fiscalía.
El policía ministerial Humberto Mora intentó repeler el ataque, pero fue abatido por los sicarios.
El gobernador refirió en su mensaje que “al salir cerca de los edificios de la sede de la fiscalía, murió abatido un agresor y a unos kilómetros, en otro enfrenamiento, murió uno más”.
Mientras, agentes de la guardia externa de la fiscalía capturaron en el lugar a dos sicarios, quienes hasta el cierre de esta edición continuaban siendo interrogados.
Alrededor de las 18 horas, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública del estado, Rodolfo del Ángel Campos, dio el primer parte de los hechos, según el cual hasta ese momento había tres muertos y tres lesionados.
Confirmó que se activó el código rojo en Cancún y que se implementó un operativo, en el cual participaron militares, policías federales, estatales y municipales.
Personas que se encontraban por la zona aseguraron que también habían escuchado disparos en Plaza Hollywood, ubicada en la avenida Cobá, y en la Gran Plaza, que está sobre avenida Nichupté, donde al menos hubo tres lesionados.
Además, autoridades corroboraron que fueron desalojados el Palacio Municipal, la delegación del gobierno del estado, la plaza Las Américas, la más grande de la ciudad, y otros edificios públicos.
Policías estatales asignados a la zona de Bonfil señalaron que la agresión fue perpetrada por el grupo delincuencial Los Combos para liberar a su jefa, Leticia Rodríguez Lara, Doña Lety, ex agente ligada a varias ejecuciones y levantones.
MÁS REFUERZOS
Seis horas después de los hechos, Carlos Joaquín González emitió su mensaje en el que, además de confirmar el número de muertos y detenidos, anunció que por un acuerdo con la Secretaría de Gobernación llegarán a la entidad más elementos de las fuerzas federales.
Recordó que al inicio de su gobierno presentó denuncias penales contra ex funcionarios, que violaron la ley y quebrantaron el patrimonio del estado.
Consideró que “el ataque a las instituciones de justicia lo único que revela es que vamos en el camino correcto y no vamos a bajar la guardia”, advirtió.
Aseveró que en Cancún la población y quienes lo visiten pueden estar tranquilos, pues el orden está restablecido.
Lamentó la muerte del policía ministerial Humberto Mora y manifestó sus condolencias a los familiares.
El mandatario reveló que habló con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, con quien convino el envío de más fuerzas federales, “mismas que ya se encuentran en camino y cuyo objetivo será reforzar el mantenimiento del orden y la seguridad”.
Por la noche, en un comunicado, la dependencia confirmó que giró instrucciones a la Comisión Nacional de Seguridad a fin de que fortalezca la presencia de la Policía Federal en Quintana Roo.
Esta corporación informó que ayer incautó en Cancún un inmueble ubicado en el número 14 de la Súper Manzana 516, el cual pertenecía a Los Zetas, donde fue hallada una camioneta Nissan tipo Explorer, que había sido utilizada durante una balacera en diciembre pasado; también había droga, un cartucho útil calibre .7 y ropa con manchas de sangre.
TRES EN IZTAPALAPA
La violencia ligada al crimen organizado dejó también 10 homicidios en otras cuatro entidades, tres de ellos en la Ciudad de México.
La procuraduría capitalina dio a conocer que investiga el hallazgo de tres hombres muertos al interior de un vehículo abandonado en la esquina de las calles Cinco de Mayo y Sebastián Barrilete, en Cabeza de Juárez, delegación Iztapalapa.
Señaló que policías preventivos confirmaron un reporte sobre la presencia de los cuerpos adentro de un auto tipo Chevrolet, arena.
También en la ciudad dos custodios de la penitenciaría de Santa Martha Acatitla fueron baleados cuando circulaban por la colonia Ejército Constitucionalista. Resultaron heridos y están internados en Hospital del ISSSTE de Zaragoza.
En Acapulco, alrededor de las 2 de la mañana una pareja fue hallada estrangulada en la playa Papagayo, cerca de la costera Miguel Alemán.
Además unos cien civiles armados del poblado de Lomas de Chapultepec irrumpieron en una casa de la calle Niños Héroes, de donde se llevaron a un hombre a quien señalan de diversos delitos.
En el lugar se suscitó una balacera, en la que resultaron heridas dos mujeres, quienes se oponían al arresto de quien fue identificado como Luis Ángel Angelito Lorenzo.
Roberto Álvarez, vocero del Grupo de Coordinación Guerrero, explicó que como los civiles armados actúan fuera de la ley, las autoridades ministeriales no pueden hacerse cargo del sujeto detenido.
También fueron reportados cuatro casos en Chihuahua, tres en Michoacán y uno en Veracruz.
Con información de: Ignacio Alzaga, Leticia Fernández, Lorena López, Juan José García, Francisco García Davish e Isabel Zamudio.
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