El lado más destacado de Torreón es que representa el experimento social con mayor éxito del porfiriato por su desarrollo, en gran parte atribuido al establecimiento del ferrocarril cuando apenas era un rancho.
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Sin embargo, la bonanza económica y el encuentro de diferentes etnias traería con el tiempo también una sociedad dividida que antepondría la intolerancia y el miedo antes que la comunión.
Los inmigrantes chinos identificaron a Torreón como Tsai-yüan, es decir, el Jardín de las Verduras y donde a finales del siglo XIX encontraron un sitio propicio para el desarrollo de sus familias.
De acuerdo con Juan Puig en su libro Entre el río Perla y el Nazas: La China decimonónica y sus braceros emigrantes, la colonia china de Torreón y la matanza de 1911, a diferencia de otras países y estados como California, en esta ciudad gozaban al comienzo de prestigio y se convirtieron en las colonias más prósperas. Destacaban por su atuendo y su idioma, lo cual con el paso de los años se convirtió en algo en su contra junto con sus creencias religiosas confucianas y budistas.
Los pobladores de origen asiático destacaron en un comienzo por su participación en el tendido de las vías del ferrocarril, pero también fueron extendiendo sus labores a la siembra de hortalizas, el comercio de abarrotes y el manejo de restaurantes.
Dejaron huella
El Mercado Juárez fue una de las centrales de abasto que vio nacer sus primeros negocios y también la prosperidad que los caracterizó.
El punto más alto de su bonanza lo alcanzaron con la apertura Compañía Bancaria y de Tranvías Wah Yick en 1907, el mismo año que Torreón alcanzó el rango de ciudad.
Pero el éxito económico no cayó bien a muchos torreonenses que empezaron a ver esto con envidia y pensamientos de que los chinos pretendían desplazarlos en sus actividades económicas, así como imponer sus creencias religiosas o denigrar la raza.
Las primeras alertas del racismo y el desprecio hacia los asiáticos recayeron en festividades populares. Durante la celebración del primer centenario de la Independencia en la plaza principal de Torreón, el 15 de septiembre de 1910, se escuchó un grito particular: “¡Mueran los chinos!”.
La masacre
Con el paso de los meses y con el estallido de la Revolución el mensaje siguió en el imaginario de la sociedad lagunera. Los insultos a la comunidad y agresiones a sus comercios se hicieron notar, pero no fue hasta mayo del año siguiente cuando encontró su nivel más alto.
La primera toma de Torreón entre el 12 y 15 de mayo por parte de las fuerzas maderistas para derrocar a Porfirio Díaz fue el escenario de la barbarie que dejó sin vida a 303 chinos.
¿Cómo se llegó a esto? El historiador Carlos Castañón Cuadros refiere que ante la llegada de las tropas el Ejército Federal abandonó en su mayoría la ciudad y durante la ausencia de autoridad se dieron los ataques.
Fue entre las cinco y diez de la mañana del 15 de mayo que ocurrieron los actos de saqueo, robo y matanza bajo los influjos de la muchedumbre, el alcohol y azuzados por el odio con la confianza de que no existía autoridad en ese momento que los detuviera.
“Es algo horroroso. La noticia corre como pólvora por todo el país y se vuelve internacional en poco tiempo y por eso después los maderistas instauran una junta militar y deciden hacer una investigación que no tiene un estatus como tal porque fue para justificar la matanza con supuestos falsos. Entre ellos que los chinos atacaron a los maderistas, estaban armados y apoyaron el ejército federal”.
Racismo que trascendió la matanza
Aunque no todos en La Laguna estuvieron de acuerdo con esa aseveración y para muestra está el periodista Defino Ríos, quien publicó el 16 de julio 1911 en el periódico Diógenes el artículo: La verdad sobre los asesinatos de chinos en Torreón y donde narra desde su experiencia como testigo los hechos.
Su descripción involucra a personajes laguneros de aquella época que participaron en los actos de saqueo y asesinato de los chinos. El texto cobró tal relevancia que una comisión especial que investigó el caso por parte de la embajada China lo retomó para su investigación semanas después.
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Fue en agosto de ese año cuando desde Pekín (Beijing) quedó constituido un grupo especial para estudiar los perjuicios sufridos por los chinos en México durante los primeros meses de la Revolución.
Entre sus miembros estaba el reconocido diplomático Owyang King, ministro Chino en Vancuver y en Panamá. Esta comisión determinó que en Sinaloa, Sonora y Territorio de Tepic hubo 16 muertos, y daños por $120,000 pesos. Se descubrió que 216 empresas de chinos pagaban indebidamente contribuciones forzosas. Las pérdidas de los chinos en Torreón se calcularon en millón y medio de pesos, escribió para su blog el cronista de Torreón, Sergio Corona Páez (1950-2017).
El historiador expone que que derivado de esa revisión hubo un informe acompañado por la declaración de 15 testigos presenciales y donde “establecen con toda claridad que las causas reales de la matanza y el saqueo fueron el puro “odio de razas y el deseo de saquear y matar. La plebe torreonense tuvo que ser dispersada a carga de sable para que la matanza cesara”.
El documento, refiere el cronista, deja asentado que los hechos ocurridos en mayo de 1911 que los chinos no estaban armados y que fueron asesinados por el ejército revolucionario de la manera más brutal y horrorosa.
“La verdadera causa de la matanza fue el odio de razas y el deseo de saquear y matar. Que el argumento de que los chinos ofrecieron resistencia, es una pura maquinación inventada por los oficiales del ejército revolucionario, con el propósito de evadir el castigo que la comisión de tan nefando crimen naturalmente haría recaer sobre ellos”.
Lo ocurrido el 15 de mayo de 1911 pudo hacer suponer que el desprecio y actos de racismo en contra de los chinos en Torreón disminuirían, pero la documentación histórica da cuenta que no y por el contrario hubo organizaciones establecidas para mostrar abiertamente su rechazo a ese sector de la población.
“Hubo una leyenda negra en las clases populares: el chino le quita el trabajo a los laguneros porque trabaja menor precio y se considera son un peligro por degeneran la raza, donde el porfiriato asume una serie de temas, darwinismo social donde unos son más que otros en función del color de piel y el país de origen”, expone Carlos Castañón.
El historiador y director del Archivo Municipal refiere que aunado a eso nacieron grupos antichinos que continuaron con actos discriminatorios.
“Justamente cuando hablamos de la matanza de los chinos estamos hablando no de un tema de historia, sino de actualidad en el sentido de que en el presente hay un riesgo con las minorías migrantes, sexuales o con las mujeres, son advertencias del presente”, añade.
La historia del racismo y la matanza contra la comunidad china entró en periodo de silencio por muchos años, sin embargo derivado de la lucha por varios historiadores para hacer notar el tema recobró fuerza en la opinión pública a finales del siglo pasado e inicios del nuevo milenio.
En 2017 derivado de las conmemoraciones especiales por el Centenario de Torreón hubo un acto de desagravio por parte de las autoridades locales y donde el cronista de ese entonces, Sergio Corona resaltó la importancia de no olvidar.
“La mejor manera de honrar y de darle perpetuo sentido a la muerte de estos 300 mártires torreonenses de origen chino, será la de cultivar constantemente en nuestra juventud el valor del respeto al otro, sea cual sea su etnia, cultura o posición social, así como el valor de la solidaridad, de la ayuda al vecino en dificultades, cualquiera que sea su color, educación o clase social”.
Cronología
24 DE JULIO 1882
El Periódico Oficial de Coahuila publica un artículo en el que enaltece el concepto de raza y de supremacía racial. En dicho texto se discrimina y denigra a los mexicanos y a los chinos, mientras que se enaltece a extranjeros de origen germano.
15 DE SEPTIEMBRE DE 1910
¡Viva Madero, Muera Porfirio Díaz, Mueran los chinos!, fue el grito resonó en la Plaza 2 de Abril (hoy Plaza de Armas) que resonó en el marco del centenario de la Independencia y representó un preludio de que la etapa más difícil y violenta para una comunidad asiática vendría.
15 DE MAYO DE 1911
Como consecuencia de la entrada de las fuerzas maderistas y lugareños conducidos por la envidia y el odio perpetraron una masacre en contra de la mitad de los pobladores de la comunidad china que en ese entonces ascendía a cerca de 600 integrantes.
16 DE JULIO DE 1911
El periodista Delfino Ríos publicó el artículo La verdad sobre los asesinatos de chinos en Torreón en el periódico Diógenes, el cual aborda la participación de la población lagunera en los hechos y la brutalidad con que ocurrieron.
AGOSTO DE 1911
Como consecuencia de la masacre contra 303 miembros de la comunidad china, se designó una comisión especial constituida desde Pekín para acudir a esta ciudad y estudiar los hechos ocurridos. Dicha investigación concluyó que la matanza fue perpetrada por el odio de razas y el deseo de saquear y matar.
JULIO 1924
Se conforma la Liga de Comerciantes Pro-Raza que argumentaba como su objetivo la defensa del comercio mexicano para contrarrestar la “invasión china”
AGOSTO 1934
El Comité Antichino comenzó una campaña con guardias con garrotes colocados a la entrada de los comercios asiáticos y de esa forma impedir que la gente les comprara.
FEBRERO 2020
Como parte de las 15 conmemoraciones emblemáticas para este 2021, el Gobierno de México tiene programada una petición de perdón a la comunidad china por los hechos ocurridos hace 110 años en Torreón.
MAYO 2021
El Presidente de México Andrés Manuel López Obrador, así como gobernadores de Coahuila y Durango, encabezaron la ceremonia de “Petición de perdón por agravios a la comunidad china” en compañía del embajador de China en México Zhu Qingqiao.
RCM