Gritos de exigencia de justicia para los policías emboscados la mañana del lunes en El Aguaje, municipio de Aguililla, así como el señalamiento de “¡Asesino!”, marcaron el acto de homenaje para los policías caídos, en la emboscada de Aguilillas, encabezado por el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles.
“¿Por qué los manda al matadero así?, ¿por qué? ¿Por qué hace eso?”, gritaban.
Eran lágrimas de padres, madres, esposas, hermanos e hijos que perdierona a un ser querido.
Un grupo armado se los arrebató, los acribilló y se tomó el tiempo de darles el tiro de gracia.
“¿Cuál es el nombre de tu esposo? ¿Marco Antonio? Cuantos años tenia ? 19 años, ¿cuantos hijos? Me dejo uno y otro en camino”, dijo la esposa de uno de los 13 elementos que perecieron en cumplimiento de su deber.
Solo ocho estuvieron de cuerpo presente. Se trató de los oficiales Edder Paul Negrete Trejo, Juvenal López Castolo, Maurilio Diaz Guillén, Marco Antonio González Pineda, Luis Ángel Carrillo Rojas, Arturo Jonathan Lechuga Guerrero, Reynaldo Villegas Álvarez y Reynel Murillo.
Los demás, no, sus familias depreciaron el homenaje que les rindió el gobierno michoacano.
El familiar de uno de los elementos caídos cuya identidad prefirió no revelar, confió a MILENIO que la decisión se tomó al considerar que “no hay homenaje que nos lo regrese, y eso al estado ya no le importa. Sólo quieren su foto”.
La emboscada de Aguililla fue un acto vil, cruel e inhumano, así lo definió en su discurso el gobernador Silvano Aureoles. Después, pidió ayuda al gobierno federal para enfrentar el problema que tiene sometido al estado.
“Al señor Presidente de la República: los delincuentes no entienden, requieren la respuesta y la determinación del Estado mexicano (...) no entienden de consejos, sólo defienden sus mezquinos intereses", dijo.
“Los estados y municipio necesitamos necesitamos que desde la federacion se apriete el paso que se fortalezcan las acciones contra la delincuencia organizada”, agregó
Durante el homenaje, Aureoles se comprometió a no dejar desamparadosa los deudos de los 13 policías asesinados, pero esa promesa no bastó para los familiares quienes reclamaban:
“’¡A mí de qué me sirve esto, a mí de que me sirve esto si yo lo quiero vivo!”
Silvano Aureoles consideró que el atentado no fue un acto común, como lo refrió la secretaria de Gobernación, Olga María Sánchez Cordero.
Por ello, el mandatario michoacano dijo que deben sumar esfuerzos el gobierno estatal y federal para hacer frente a la delincuencia que ataca a Michoacán.
“Hoy más que nunca, el Estado mexicano debe de intervenir sin titubeos, sin reparto de culpas, con altura de miras, con trabajo conjunto para tener la principal demanda de nuestro país que es la seguridad pública. Hago un llamado atento y respetuoso al señor Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, para enfrentar juntos con la determinación del estado que él representa, ese atentado”, manifestó.
RLO