Los tres prófugos del penal de La Piedad que escaparon del recinto lo hicieron con ayuda de hamacas y gracias a la mínima vigilancia lograron burlar varios perímetros de seguridad, reveló el fiscal de Michoacán, Adrián López Solís.
Por ello, informó que se investiga la posible responsabilidad a nivel doloso, por una participación desde dentro del Centro de Readaptación Social (Cereso) o también a nivel culposo por la negligencia que pudiera advertirse.
En rueda de prensa, Adrián López dijo que las investigaciones avanzan y conforme a las mismas, pudieron conocer la forma en que escaparon los reos Vicente Huante Aguilar, Juan Carpinteyro Pavón y Francisco Javier Acosta Lara.
Dijo que a las 20:45 horas del domingo, los reos traspasaron un primer perímetro de seguridad a través de una puerta que aparentemente no tenía candado.
Después, rompieron una malla ciclónica en el siguiente perímetro de vigilancia.Enseguida, los presos llegaron a un acceso de una torre de vigilancia donde no había elementos de custodia.
Desde el lugar, colgaron unas hamacas con las cuales se ayudaron para descender de la torre hacia un terreno fuera del penal, lugar donde ya los esperaban sus cómplices con un vehículo.
En cuanto abordaron la unidad, los criminales huyeron, sin que hasta el momento se conozca su paradero.
El fiscal López Solís, afirmó que ya se están integrando las respectivas carpetas de investigación por evasión de justicia y que un juez pueda girar órdenes de reaprensión.
Autoridades federales y locales implementan un operativo de búsqueda sin que hasta el momento arroje resultados positivos.
Dos de los prófugos, purgan una condena por el delito de homicidio calificado y robo en contra del sacerdote José Alfredo López Guillén ocurrido en Janamuato, municipio de Puruándiro el 19 de septiembre de 2016.
Otro reo, está a disposición por orden federal tras portar armas de fuego de uso exclusivo del Ejército y las Fuerzas Armadas.
ST