El envejecimiento está asociado con el deterioro físico, las arrugas, canas, pérdida de facultades y autonomía, además de experiencia y sabiduría, sin embargo, para algunas personas también representa soledad y depresión al ver partir a los suyos o dejar ser esa persona activa que por años ha sido.
Existe el miedo al envejecimiento o la gerascofobia y también la midorexia que es la resistencia a envejecer, lo que genera ansiedad y depresión y que una de sus causas son los estereotipos que actualmente existen en la sociedad. Especialistas manifiestan que anteriormente los adultos mayores eran reconocidos, se les adulaba y respetaba, sin embargo, hoy en día es desvalorizado por el hecho de que ya están cansados y no tienen las fuerzas de un joven.
Zahid Posada Valdez, psicólogo, manifiesta que para los adultos maduros muchas de las veces es importante la imagen, por lo que al aparecer las canas existe preocupación debido a que para ellos culturalmente es señal de vejez, lo que representa que van a ser hechos a un lado, abandonados, es por eso que optan por cambiar su imagen y figura más juvenil para poder ser visto.
Existen también personas que recurren a las cirugías por el miedo a enfrentar la etapa de adultos mayores, pues en los procesos de desarrollo que toda persona tiene, pueden generar el miedo o incertidumbre a un futuro.
El miedo y la resistencia a envejecer, se presenta regularmente en una etapa adulta en donde la persona ya no es joven adulto, sino un adulto que pudiera manejarse en un margen posiblemente después de los 40 o 50 años, aunque consideró que es variable, ya que en la actualidad existen jóvenes que incluso al momento en el que les aparece una cana se niegan y rehuyen al crecimiento.
Señala que esta situación puede llegar a convertirse en un trastorno que requiere de ayuda de un especialista, ya que conforme a la experiencia, se han atendido personas con miedo a crecer, a no madurar, por lo que empiezan a tomar decisiones impulsivas que pueden poner en riesgo a la gente al no aceptar parte de su crecimiento, lo que les genera angustia.
“No les permite voltear a verse, reconocerse con los logros que tienen hasta ese momento por querer o enfocarse en suplir cuestiones de apariencia, cuando para muchos es un mérito y un logro”.
El especialista, manifiesta que durante la etapa de crecimiento es importante trabajar en la aceptación de sí mismo, del reconocimiento total, viendo quiénes somos, cómo somos, qué nos gusta, qué queremos, qué hemos llegado a cumplir y que nos falta a futuro como metas.
Trastorno de eterna juventud
El miedo a envejecer o el trastorno de la eterna juventud comprende varios puntos que presentan principalmente personas en edad promedio de los 30 años o mayores, quienes comienzan a tener cierto temor al cambio.
Juan Martínez López, neuropsicólogo clínico, señala que para que se presente este temor a envejecer, la causa principal es la depresión que representa el miedo al pasado y la ansiedad el miedo al futuro.
Dentro de este trastorno, hay poca madurez, por lo que el comportamiento de la persona comulga con el de jóvenes que no tienen compromiso, ni responsabilidad e incluso utilizan un lenguaje propio de los jóvenes, dijo.
“Hay una parte en la mente que se llama conciencia que es una de las facultades cerebrales, que al carecer de ella la persona hace una diferencia entre qué es propio de mi edad y qué no es propio de mi edad, existe un narcisismo o egocentrismo en esta área por evitar que los años pasen, es un cuadro de vanidad”.
Otro de los aspectos, es cuando el ser humano se evalúa al tener determinada edad y se da cuenta que ha habido una falta de responsabilidad en su persona, por lo que no quiere que los años se acentúan.
EGO