Tras recorrer 950 kilómetros desde Tecún Umán y atravesar el Istmo de Tehuantepec por siete días, la “Caravana de Jesucristo" llegó al municipio de Juchitán, donde pasó la noche instalada en lo que fue el Centro de Movilidad Migratorio, cuyo lugar dejó de operar desde el 4 de enero del 2024, en Oaxaca.
El coordinador de Protección Civil de Juchitán, José Manuel Ríos, explicó a MILENIO que como acto colaborativo, la dependencia está sumándose en brindar la ayuda humanitaria que este fenómeno migrante exige.
“Los organizadores decidieron tomar esta ruta y llegar a esta instalación en la ciudad de Juchitán, aquí labora personal de la Coordinación de Protección Civil, brindando también atención pre-hospitalaria con una ambulancia”.
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Estancia en Juchitán
Durante el arribo a la región, los más de dos mil migrantes pasan la noche en el asentamiento, algunos dentro de sus casas de campaña, aunque la mayoría en el suelo, agotados, enfermos con gripa, tos, fiebre, infecciones respiratorias.
Ruta de partida
Tras su llegada, los peregrinos migrantes descansan el resto del día, posteriormente, por la tarde-noche reinician su caminar hacía los Estados Unidos, con la finalidad de llegar a Salina Cruz.
Para arribar en dicha región, los migrantes toman la carretera federal 200 en dirección a Pochutla, por lo que después suben por la carretera Barranca Larga Ventanilla, hasta la capital oaxaqueña.
A pesar de que las autoridades municipales les han brindado un espacio donde descansar y recuperar fuerzas, la falta de ayuda en alimentos, disminuye la fuerza de quienes todos los días tienen que caminar más de ocho horas y unos 25 kilómetros al día.
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Cristian Balcarcer, migrante guatemalteca, explicó que hay muchas familias que vienen con pocos recursos y no les alcanza para comer al menos una vez al día, situación que lamentó puesto que estas personas no cuentan con ayuda alimentaria.
“Pero si vienen muchas personas que vienen sin nada, niños y mujeres, vienen deshidratados, no comen y se desmayan, en mi caso, yo me he desmayado, se me sube mucho la presión, pero voy con la bendición de Dios, uno siempre tiene medio, si Dios va con uno”.
Esta caravana está conformada por migrantes de Colombia, Honduras, Guatemala, Cuba y Venezuela, quienes en su mayoría no cuentan con los recursos, problemática que provoca el avance lento de la comitiva, haciendo que el sueño de llegar a los Estados Unidos se vea cada vez más lejano.
IAZD