Familiares de los cuatro mineros que ya fueron identificados tras haber sido rescatados de la mina El Pinabete, recibieron los restos de los trabajadores, al mediodía del miércoles en el municipio de Sabinas.
Desde la última vez que los vieron, transcurrieron un año, 8 meses y 14 días.
Fue el 3 de agosto del año 2022, cuando diez trabajadores quedaron atrapados tras una inundación en la mina El Pinabete.
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Este miércoles, desde temprana ahora se registró actividad en el campamento instalado en la mina El pinabete, donde las autoridades trabajan en el reforzamiento de un talud para garantizar la seguridad de quienes ingresarán para continuar con el rescate de los seis mineros faltantes.
Alrededor de las 11 de la mañana, familiares de los cuatro mineros que ya fueron identificados, comenzaron a llegar a la funeraria García, ubicada en la zona centro de la ciudad de Sabinas, dónde se realizaría la entrega de los restos de los trabajadores.
Con un semblante serio, los familiares ingresaron a la oficina sin dar declaraciones a los medios de comunicación que se encontraban al exterior de la funeraria.
Para este acto, ya no se contó con la presencia de autoridades federales, que este lunes, dieron a conocer a los familiares los resultados del trabajo de identificación.
A las 11:39 de la mañana, arribaron dos unidades del equipo de especialistas que realizó la identificación. Detrás de ellas, ingresó el delegado de la Fiscalía General del Estado, Ulises Ramírez Guillén.
Diez minutos más tarde, dos elementos de la fiscalía, establecieron un perímetro alrededor de la funeraria, impidiendo el acceso de los representantes de los medios de comunicación.
Aunque en varias ocasiones se intentó abordar a quienes arribaban a la funeraria, la respuesta era la misma, no harían comentarios a la prensa, sino hasta concluir la reunión.
Los familiares ingresaron a una oficina, y de manera privada, recibieron los restos de los mineros, y un certificado de identificación otorgado por el equipo de especialistas que realizaron el trabajo de reconocimiento de los cuerpos localizados en la mina.
Con el paso de los minutos, el ánimo de los familiares fue cambiando, y algunas personas accedieron a hablar con los medios de comunicación.
Con la voz entrecortada, expresaron la tristeza por la muerte de sus seres queridos, y agradecimiento por no tener que esperar más para llegar a la conclusión de esta difícil etapa de sus vidas.
A la una y media de la tarde, el delegado de la fiscalía en la región carbonífera, indicó que al interior de la funeraria, se realizaba una reunión con los familiares, donde se presentó información técnica sobre los trabajos de identificación realizados.
“Tienen derecho a que se les muestre toda la información correspondiente, tienen derecho a que se les entregue una copia del dictamen de todas las conclusiones que llegó cada una de las disciplinas que intervienen en el proceso de identificación, obviamente también tienen el derecho de observar de manera directa si así lo desean”, afirmó Ulises Ramírez
Alrededor de las tres de la tarde, comenzaron a llegar arreglos florales a la funeraria ubicada en la zona centro de Sabinas, y poco a poco, fue incrementándose el número de personas que llegaban para acompañar a los familiares.
Aunque ya se percibía un ambiente tranquilo,la noticia del fallecimiento de un trabajador en una mina de Múzquiz, conmovió a más de uno de los familiares de los mineros que quedaron atrapados en el Pinabete, al traer los recuerdos de aquella tarde del 3 de agosto del 2022, cuando recibieron la noticia del fatal accidente.
"Siempre tuvimos fe en que se recuperarían los restos"
Tras la entrega de los restos de los trabajadores mineros rescatados en el Pinabete, algunos familiares expresaron un sentimiento de alivio de poder estar con ellos, y darles sepultura, dejando atrás la angustia de no poder encontrarlos.
Aunque afirmó que el sentimiento de tristeza no desaparece, Angélica Montelongo, hermana de uno de los trabajadores fallecidos en la inundación, afirmó que el saber dónde están, les permite descansar de alguna manera.
“Siempre tuvimos fe de que íbamos a recuperar a mi hermano. Siempre tuvimos la fe de que mi hermano era uno de los que estaban ahí, porque el comentario que hizo uno de sus compañeros era que el se había quedado ahí en la plancha, por eso siempre tuvimos fe”, afirmó Angélica Montelongo, hermana de Jaime Montelongo Pérez.
Al borde de las lágrimas, recordó que su hermano trabajó desde muy joven en la mina, acompañando a su padre, y aunque ya se había pensionado, decidió regresar a laborar al manifestar que extrañaba su trabajo.
Angélica Montelongo, indicó que su hermano tenía poco de haber regresado a trabajar en las minas, y a pesar de que en varias ocasiones le insistieron en que dejara de asistir, este siempre se negó.
“Decía es que yo no puedo estar en la casa, es mi vida andar en los pozos de carbón”.
Ante el cuestionamiento sobre si seguirán exigiendo justicia a las autoridades, Angélica Montelongo, señaló que el único deseo de su familia era poder recuperar los restos de su hermano Jaime, y el tema de justicia, lo dejan en manos de Dios.
"No hay otro trabajo aquí"
De igual manera, María del Rosario Valdés, madre del trabajador minero, José Luis Rodríguez, se dijo agradecida por el que haya terminado lo que calificó como un martirio, sin embargo, señaló que las muertes en las minas seguirán, al ser la única forma en que los habitantes de esta región pueden acceder a un buen salario.
“Yo vivo en Cloete, y ahí hay varios muchachos carboneros, poceros, bien jóvenes, y andan ahí peligrando su vida, pero ¿qué le vas a hacer?, no hay otro trabajo aquí”, afirmó María del Rosario Valdés.
La madre del trabajador minero, indicó que el poder dar sepultura a su hijo, le brinda una sensación de alivio, aunque aseguró que se trata un dolor muy grande que siempre la acompañará.
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