Fue llevada a cabo la primera misa de conmemoración sobre la muerte de diez mineros en Coahuila. Familiares acudieron hasta este lugar que ha cambiado radicalmente por los trabajos de rescate.
Un año transcurrió desde que diez mineros en la comunidad de Agujita en Sabinas, Coahuila, quedaron atrapados a 75 metros bajo tierra tras derrumbarse la mina ‘El Pinabete’.
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El suelo en 12 meses y en extinción de casi dos mil metros cuadrados, ha cambiado de forma radical. Lo qué pasó de un “pocito” hoy es una mina de tajo abierto, es otro mundo, donde opera maquinaria pesada para sacar sedimento, carbón y mucha agua.
Extraen carbón pero no lo utilizan, asegura PC
Aunque las autoridades de Protección Civil aseguran que durante las excavaciones no se aprovecha para sustraer el carbón, imágenes captadas el pasado 20 de julio, muestran como en pequeños cerros de una tonelada, el mineral es concentrado, pero un día antes de que la primera ceremonia de conmemoración del primer año de esta tragedia se llevara a cabo, el panorama cambió ante la visita de los familiares de 10 mineros.
“No, no hemos extraído carbón, pero si se llaga a encontrar carbón será regresado ya que hallamos recuperado los cuerpos, ese es otro compromiso con las familias”.
De acuerdo al Sistema Nacional de Protección Civil, se tiene un avance del 75 por ciento en las excavaciones. Por la mañana, personal militar llegó a la zona, y cerca de las 9:00 de la mañana los familiares realizaron una misa.
Apoyos económicos no le llegan a sobrevivientes
Héctor Javier Díaz Esquivel, es un sobreviviente de la mina ‘El pinabete’, así como otros compañeros se dice olvidado de este tema, además de que los apoyos económicos no han llegado.
“Desde que empezó todo no nos han entregado nada, habían dicho primero que una ayuda pero luego ya no nada, nunca vimos ningún cheque”.
Por espacios de 40 minutos, la misa fue desarrollada debajo de cinco carpas. Se colocaron adornos florales y se dedicaron algunos momentos de silencio. Fue el padre Mariano Carrillo Alva, quien ofreció la misa y unas palabras de aliento, al tiempo que reconoció que las medias de seguridad en esta mina implementadas por las autoridades federales deberían ser aplicadas en todos los espacios.
“La vocación de nuestra gente es minera, nuestras gentes que se dedican a eso tienen vocación y ante ellos los riesgos que con lleva la explotación de las minas. Nuestra gente tiene amor a la vocación”.
Al finalizaron, a los lejos soñaron dos temas, el primero de ellos ‘Amor eterno’ y el segundo ‘Hermoso cariño’, como de despedida.
aarp