La misión del bombero: salvar vidas "truene, llueve o relampaguee"

Ellos son los tres bomberos que más tiempo llevan laborando en la estación de San Pedro, Coahuila.

Los tres cubren tres generaciones de rescatistas sampetrinos. (Especial)
Los tren se han dedicado a apagar incendios en cualquier momento del día. (Especial)
José Damián Ramírez
San Pedro, Coahuila /

No son los tres mosqueteros, pero su valor, lealtad, servicio y fe, son inigualables.

Son tres hombres, tres grandes seres humanos, tres bomberos, que desde que iniciaron con su servicio, han estado siempre para resguardar la seguridad e integridad de la ciudadanía de San Pedro, Coahuila.

Leonardo Flores Rodríguez, cuenta con 47 años de edad y 23 como Bombero de base y cinco años más como voluntario. Juan Manuel Navarro Sifuentes, cuenta con 66 años de edad, 21 de Bombero de base, y más de 20 como voluntario. 

Por último, Rogelio Ramírez Noriega, 44 años de edad, y 17 de Bombero de base.

HÉROES

Honor a quien honor merece y decir, más de 20 años de servicio como Bomberos, se dice fácil, pero se necesita de mucho esfuerzo, y sobre todo, de aguante, porque ellos, ahora sí que, "truene, llueve o relampaguee", tienen que salir a cumplir con una misión.

Juan Manuel, a quien de cariño le dicen “El Ruso”, dice que para ser Bomberos, no se requiere estar loco, más bien, estar en todas sus cabales, ya que su servicio necesita de concentración y de abandonar los malos pensamientos. 

“La pasión hacia este oficio, trabajo, o como se le quiera llamar, es lo esencial, no hay más, los que somos verdaderos Bomberos, es lo que nos impulsa a ingresar a esta corporación, la pasión, no hay más".

Menciona Leonardo, que para ser Bombero, hay que hacer muchos sacrificios, y el primero es estar lejos de la familia, "porque aquí no hay días de descanso, no hay domingos, no hay navidades, no hay años nuevos, siempre hay alguien en peligro, a quien tienes que ayudar", ese, afirma, es el mayor sacrificio, el hambre, las inclemencias del tiempo, y el peligro que se corre, pasan a segundos términos.

“Vaya, yo que puedo decir, soy el más joven de los tres, pero de ellos e aprendido todo, la amistad, es lo que nos une, y esta corporación, que es nuestra, se puede decir, primera casa, en este noble oficio, o compromiso, yo le llamó compromiso, hemos pasado de todo, accidentes con víctimas, incendios fuertísimos, nos hemos intoxicado, hemos estado en un punto de decir, es mi último momento, pero aquí estamos y todo gracias a que somos hombres de fe”, dice Rogelio.

Ellos son los tres Bomberos… con más años prestando sus servicios en la base de Bomberos de San Pedro, consideran su labor, como la mejor, no muy bien remunerada, con carencias, pero su motivación los hace seguir cumpliendo con su deber: salvar las vidas de los sampetrinos y no sampetrinos.

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