Con 32 años de edad, Jesús Alfredo Paredes López, es considerado el alcalde más joven que ha tenido la ciudad de Monclova, Coahuila.
Parte de la nueva generación de militantes panistas, tiene un sentido de liderazgo que ha impulsado su carrera política desde su andar por los pasillos de la Facultad de Ingeniería Civil de la UAdeC en Saltillo de donde egresó.
Encabezó la Sociedad de Alumnos en la Facultad de Ingeniería Civil y a los 23 años fue director de Obras Públicas en el municipio de Castaños.
Hoy encabeza el municipio que tiene toda su dependencia de la industria acerera. Sabe que la diversificación económica es una necesidad imperante e inminente, pero reconoce la dificultad para lograr su consolidación, ya que asegura, la historia de Monclova ha estado ligada al acero.
¿Cuál es el camino que ha recorrido para llegar hasta el punto político en el que se encuentra?
Esto parte desde que estuve en Campo Redondo en Saltillo en la Facultad de Ingeniería Civil, donde trabajamos mucho dentro del Consejo Directivo y la Sociedad de Alumnos. Desde ahí empezamos enfocarnos en temas para dejar marca en todas las trincheras.
Fui secretario particular de Mario Alberto Dávila cuando fue diputado federal, fui director de Obras Públicas con Marco Antonio Rodríguez Galaz en Castaños, a los 23 años. Luego me fui a México. No ha sido una batalla fue fácil, pero hemos tenido el apoyo de la sociedad civil, de los ciudadanos.
En lo personal, ¿cuál es la raíz de esta forma de trabajo?
Vengo de una familia trabajadora. De maestros por el lado de mi padre y obreros acereros de mi madre. Esa es la historia familiar. No soy ni más ni menos que nadie, tengo claro que en dos años y seis meses se acabará la presidencia municipal.
Yo estoy en la posición de hacer amigos y de ayudar a la gente. Pasar a la historia y sin ser más, sin ser menos, con los pies plantados muy fuertes en la tierra y seguir apoyando a todos aquellos jóvenes, emprendedores que como uno pueden soñar en estar en su posición.
Cuando veo a los chavos les digo que no hay imposibles, la vida es difícil, muchas veces hay muchos obstáculos y mucha gente desea estar ahí, las exhortó a que con tenacidad y lucha continua alcanzar sus objetivos lo van a conseguir.
¿Qué le gusta a usted: El sentido de liderazgo o el sentido del trabajo?
El del trabajo. La chamba mata grilla. Creo que la chamba es la carta de presentación que tiene esta administración, estar de necio tocando puertas es lo que ha permitido que Monclova ahorita esté en un desarrollo importante a nivel nacional. El estar haciendo puentes con todos los actores políticos. Aquí no hay colores ni partidos políticos, no hay intereses de algún tema en particular. Lo único que nos mueve el sentido de la población, lo que la ciudad quiere, lo que el monclovense quiere.
Y desde su perspectiva ¿qué es lo que necesitan los habitantes de Monclova?
Quiere una ciudad segura, una ciudad limpia, una ciudad en desarrollo.
Nosotros tenemos que despertarnos todos las mañanas con ese entusiasmo, de hacer pequeñas acciones, desde prender una lámpara, tapar un bache, recoger la basura, que antes no se hacía con esta dedicación y que están marcando grandes diferencias.
Hoy en Monclova hay grandes obras que están en proceso: Desde libramientos, la remodelación del Centro Histórico, se va a hacer el Cristo más grande de Latinoamérica en la Loma de la Bartola, las entradas, las vialidades principales y secundarias, la ruta del transporte están prácticamente en mantenimiento y queremos dejarlas al 100%.
Traemos un proyecto de seguir haciendo unidades deportivas, porque esta administración le apuesta al deporte, a la cultura. Más allá de equipar a la corporación con armas, queremos llegar al corazón de las familias monclovenses y regenerar el tejido social.
Si se logra eso, los monclovenses van a ser mejores personas, muchas veces gran parte de los temas de inseguridad son por aspectos de inseguridad, por es es importante esta cruzada con la sociedad civil y la iniciativa privada para hacer un frente de regeneración de valores. A esto le apostamos.
La palabra crisis ha sido por años una constante. ¿Cómo cambiar la visión de una ciudad en crisis y apostarle a la participación ciudadana?
Con trabajo. Desde nuestra trinchera que marquen diferencia. Es lo que tratamos de comunicar. En nuestra región pese a cualquier adversidad hay más gente buena que mala, que se levanta todos los días con el ánimo de llevar el pan a sus casas. Con trabajo y colaboración de todos los actores políticos y empresarios.
¿Cómo lograr diversificar a una ciudad que le ha apostado a la industria acerera por tradición?
Es un tema complicado ya que la historia de Monclova nace de la acerera más grande de Latinoamérica. De aquí han vivido nuestros antepasados, desde su fundación con Harol R. Pape, la historia que tiene la empresa es donde todos los monclovenses y la gente de la región está involucrada. En el cómo diversificar, se están haciendo algunas inversiones de la industria metalmecánica y de la transformación.
Pronto se darán buenas noticias a la región, para dar un sentido de diversificación a las empresas. Pero de que vamos a seguir dependiendo del acero esto es una realidad. Monclova nace y crece del acero, entonces vamos a seguir transformando y haciendo el acero “más mejor” de Latinoamérica.
¿Qué seguirá en el camino del alcalde una vez que concluya su gestión?
Quien sabe, pero vamos a seguir jalando trabajando en donde nos toque.
La política es de tiempos y circunstancias, si en su momento se dan esta condiciones, pues adelante, si no pues regresamos a lo que nos hemos dedicado, a la construcción, de un lado a otro.
Los tiempos son de Dios y los caminos los tiene bien marcados. Él ya sabe el futuro que nos depara y hay que seguir caminando. Lo que sí es que el hoy tenemos que transformándolo con buenas acciones para que el mañana sea un mejor lugar para todos.