Uno a uno, aquellos quienes tuvieron la oportunidad de conocerla expresaron su profundo sentir sobre la huella que la maestra “Paty” dejó en sus vidas. Y es que María Patricia García Gallegos, quien naciera con debilidad visual y quedará totalmente ciega al paso de los años, nunca se rindió en el trabajo a favor de la educación especial.
Por años, su limitante visual no fue un obstáculo, sino que fue un escalón que le permitió dar impulso que derivó en la implementación de estrategias y medidas para dar una mejor calidad de vida y un mejor ambiente laboral para las personas con discapacidad.
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La gran labor de 'Paty' como le conocían, dejó una huella profunda. No en vano, en el 2007, el presidente municipal José Ángel Pérez, le entregó la 'Paca de Oro' por su contribución y labor altruista.
"Fue una gran maestra, una gran persona"
"A pesar de ser ciega, tenía más claridad en la vida que muchos de nosotros. Ella nació con problemas visuales; su madre tuvo una enfermedad durante el embarazo, por lo que Paty veía parcialmente, pero de manera progresiva fue quedando ciega”, explicó Andrea Paulina Gómez Garay, quien por años estuvo en Trabajo Social en la Escuela de Educación Especial.
Patricia fue maestra en el Centro de Compresora en donde se atendieron a personas débiles visuales y ciegas.
“Hay maestros que atienden niños con discapacidad intelectual, auditiva, de lenguaje, motora, pero no especialistas en atención a personas ciegas. Yo me quedé sorprendida de Paty y ver que era una maestra ciega pero muy entusiasta”.
En Educación Especial, se formó un equipo interdisciplinario en donde intervienen maestros especialistas, trabajadora social, psicóloga, así como maestra de audición y lenguaje.
Estos equipos van a las escuelas para atender a niños que tengan esas condiciones en escuelas regulares.
“Paty nos dio clases a todos, a las mamás, al equipo interdisciplinario, a los maestros de primaria, todos aprendemos lenguaje de braille. Tuvo un gran entusiasmo, siempre risueña, contenta. Nunca se quejó por estar ciega, contó siempre con el apoyo de sus padres”.
Ayudó en proyecto para integración laboral de personas ciegas
García Gallegos ayudó a realizar el proyecto del Centro de Integración Laboral de Personas con Discapacidad en las empresas y ayudó a formar el proyecto la Red Vinculación Laboral para Personas con Discapacidad en donde participaron con la Secretaría del Trabajo.
"Ella tenía toda la información, ella identificó a personas con discapacidad que estaban en el DIF, lograba identificar sus habilidades y capacidades”.
Además participó en la preparación de las empresas para poder recibir a estos trabajadores con discapacidad, a sabiendas que como cualquiera, tenían obligaciones, pero también derechos. No pedía que se le diera un trabajo privilegiado, pero sí de manera en que no tuvieran riesgos, recordó Andrea Paulina.
Por su parte, María del Refugio Ávila Castillo expone: “Conocí a Paty en la Escuela de Educación Especial, Centro de Capacitación de Educación Especial de la Secretaría de Educación Pública, en donde se capacitaba a los jóvenes para integrarlos al medio laboral”.
“Además de ser una mujer muy valiosa, inteligente, resiliente, yo aprendí mucho de ella, que no se debe limitar ante nada. La principal limitación que uno se debe quitar es la mental. Nunca se quejó de su condición. Inyectaba mucho ánimo, era una persona muy alegre. Siempre la vamos a recordar, deja una huella muy importante y su trabajo no la podrá igualar”, explicó.
aarp