La tarde del domingo, el horror se apoderó de un concurrido sector de Culiacán. Al menos cuatro vehículos, ocupados por sicarios fuertemente armados, cercaron una camioneta y desataron un violento ataque contra una familia, resultando en una tragedia irremediable: la pérdida de un niño de 7 años que viajaba en el interior.
El fatídico suceso tuvo lugar minutos antes de las 13:00 horas, al mediodía,cuando la familia transitaba por las calles del fraccionamiento Valle Alto en una Jeep Rubicón de color rojo. Distintas versiones señalan que individuos armados, desplazándose en al menos cuatro vehículos, iniciaron una lluvia de disparos dirigidos hacia la familia.
La camioneta, testigo silente de la violencia desatada, quedó inerte con sus cristales hechos añicos, detenida en el bulevar Álvaro Portillo y Valle Hundido del sector.
Según la información disponible, el niño identificado como Cruz Ricardo "N" fue víctima de un disparo en el tórax, provocando la muerte minutos después del ataque. A pesar de los desesperados esfuerzos de su familia por trasladarlo en busca de atención médica, la lesión resultó fatal.
No es la primera ocasión en que menores de edad se convierten en víctimas colaterales de la violencia. En octubre de 2023, un trágico suceso marcó a Culiacán, cuando un niño de 13 años fue secuestrado junto a otras personas. Posteriormente, su cuerpo sin vida fue descubierto entre los ocho cadáveres abandonados en las calles de Tamazula, Durango. Aquel episodio sombrío se vincula presuntamente al NINI, quien fuera jefe de seguridad de los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán.