Antonia Rodríguez Estrada, mejor conocida como 'Toña', de 59 años de edad, vive en Juan Eugenio y es apicultora desde hace diez años. Tiene actualmente tres colmenas a la que le extrae la miel para su venta, también trabaja en el corte de leña, orégano y hace pinole, toda esta actividad para apoyar en la economía de la familia. Ella forma parte de las mujeres que se encuentran en el corredor del Mercado de las Mujeres Campesinas.
Este lugar que se ubica en la privada Esparza entre las avenidas Juárez y Morelos, tiene poco más de un año que se aperturó, en ella se encuentran las 'Mujeres de Jimulco', quienes ellas mismas realizan productos que posteriormente comercializan en este espacio físico. El lugar de ella se le conoce como: 'Las mieles de Toña'.
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“Tengo desde hace diez años nos comenzaron a dar los cursos, fue el diputado Rodrigo Fuentes y ahí aprendí lo relacionado al cuidado de las colmenas, darles de comer a las abejas y a extraer la miel”, afirmó.
Perdió el miedo a las abejas
Cuenta que no le tiene miedo a las abejas ya que son muy lindas y conocen a su gente a la que no molestan.
“Por ejemplo en este año que no ha llovido mucho no hay comida para ellas y por eso le tenemos que dar fructuosa que es una miel que nosotros mismos preparamos, es un kilo por cada litro de agua. Lo que sucede es que no ha llovido por tanto su alimentación que es la floración de mezquite escasea".
Expuso que gracias a Dios que les está generando ganancias la comercialización de la miel, anteriormente solamente vendía la miel en su pueblo y ahora cada domingo en la privada Esparza dentro del Paseo Colón.
Dijo que llegó a tener hasta 250 colmenas, sin embargo, se le fueron muriendo por falta de dinero para seguirlas manteniendo ya que la sacarosa es cara, además, el pasado mes de diciembre, "los malandros" le quemaron las colmenas.
Con su trabajo saca adelante a la familia
Ella se considera “mil usos” ya que cuando hay corte de chile va a trabajar, también el orégano que lo vende en bolsas y hace pinole.
Su esposo acaba de jubilarse y entre ambos sacan adelante a nietos que tienen a su cargo así como a su hijo, esposa y otros nietos.
Finalmente comentó que la vida le cambió con el ingreso que recibe ya que anteriormente cada sábado se preocupaba por ver cómo le haría para alimentar a su familia.
aarp