El titular del Instituto de la Defensoría Pública del Poder Judicial de la Federación, Netzaí Sandoval Ballesteros, ordenó dejar sin efecto la decisión que adoptó la delegada en Chihuahua que prohibía a las mujeres usar minifaldas o vestidos con escotes pronunciados.
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En el Oficio DG/1134/2019 enviado a MILENIO, Sandoval Ballesteros informó que se dejó sin efecto el comunicado 23/2019 que emitió hoy Cornelia Sánchez Campos.
“…Lo anterior, en razón que la vestimenta de un servidor público no interfiere en la prestación del servicio de defensa o asesoría y que, la servidora pública antes mencionada, no cuenta con facultades para establecer y/o imponer este tipo de instrucciones al personal que labora en esa institución.
“En este sentido, se les reitera que este Instituto Federal de Defensoría Pública es respetuoso del libre desarrollo de la personalidad de hombres y mujeres; además, se hace notar que la Dirección General nunca ha emitido un código de vestimenta ni alguna disposición semejante”, detalla el documento.
La Delegación Chihuahua prohibió a las mujeres que utilicen “faldas o vestidos demasiado cortos”, o “blusas o vestidos con escotes pronunciados”, así como prendas con cintura descubierta, durante el horario laboral.
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La prohibición generó protestas por parte del personal de la defensoría, ya que calificaron la medida como un retroceso y una violación a sus derechos humanos y garantías individuales.
En el comunicado número 23/2019 emitido este 6 de junio Cornelia Sánchez Campos ordenó:
Este no es el primer caso en el que se prohíbe a mujeres usar minifaldas. En 2006, el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Mariano Azuela Güitrón, emitió el Código de Ética del Poder Judicial de la Federación, que prohibía a las mujeres a utilizar minifaldas.
El código proponía, entre otras cosas, que una secretaria particular de un órgano jurisdiccional no asistiera a su trabajo vestida con minifalda, escotes pronunciados y/o ropa transparente, y sugería que los funcionarios judiciales no asistieran a divertirse a algún lugar de los llamados table dance.
RLO