Luego de que trascendiera información sobre la viruela aviar en palomas de la región, especialistas consideran necesario no alarmar a la población debido a que no existen riesgos, sin embargo también consideran necesario tomar medidas para evitar el contagio a otras especies.
“La preocupación que tenemos es que mucha gente toma el asunto por desconocer el tema de la viruela y las empiezan a envenenar. Al utilizar venenos de primera, segunda o tercera generación afectan a la fauna silvestre local como el aguililla cola roja, gavilán y algunas mascotas como los gatos”, declaró Jorge Alcalá, veterinario y presidente de la asociación Rescate de fauna Torreón.
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Indicó que las autoridades locales deben atender la problemática ahora y de esa forma evitar el contagio de especies nativas como los chanates.
“Es muy común entre las especies de corral como las gallinas y otras nativas como el chanate o aves de casa u ornato”.
Expuso que algunas medidas que pueden tomar los ciudadanos tienen que ver con limpieza en sus hogares o zonas donde detectaron la presencia de palomas.
“En las casas o edificios que tengan la presencia de muchas de esas aves se deben limpiar para evitar que se anide, además de evitar alimentar las palomas en los paseos públicos”, comentó.
Alcalá dijo que citarán a las autoridades municipales y estatales para evaluar la gravedad del padecimiento que atacó a algunas palomas y revisar qué tanto puede catalogarse como epidemia.
“Vamos a citar a las autoridades municipales y estatales para entre todos crear un plan de contingencia para que no resulten afectadas más aves. Aunque el ave sea catalogada como una plaga requiere permiso para hacer una acción en contra de ellas y literalmente la viruela no nos afecta a nosotros”.
Cabe mencionar que la viruela aviar es una enfermedad producida por cepas del virus Variola Avium, de la familia de Poxviridae, se manifiesta en las aves con verrugas en las zonas donde no tienen plumas.
Enfermedades que sí se transmiten por el virus
De acuerdo al artículo Palomas, especies invasoras (disponible en el portal de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad), estas aves se han convertido en una plaga que contribuye a un grave problema de salud pública.
En ese sentido, son portadoras de por lo menos 40 virus, bacterias, hongos y parásitos que pueden afectar tanto al ser humano como a los animales domésticos.
Entre las enfermedades más comunes está la histoplasmosis, de tipo respiratoria y que es causada por la inhalación de esporas de un hongo presente en los suelos contaminados por las heces fecales de las palomas.
“Puede aparecer en tres formas: la más benigna, muestra síntomas similares a los de la gripe; la segunda produce síntomas parecidos a la tuberculosis; la tercera es la más severa y puede resultar fatal ya que provoca crecimiento del bazo e hígado y ulceración de las mucosas”, profundiza el texto.
Otras enfermedades que transmiten las palomas, vía alimentos contaminados por el excremento, son la salmonelosis y la criptococosis.
De esta última el artículo científico establece que se si complica puede ocasionar meningoencefalitis, infección pulmonar, estornudo con sangre, cuello rígido y molestias visuales.
Una plaga que requiere control
Para la ambientalista y ex titular de Medio Ambiente en Torreón, Susana Estens de la Garza, está comprobado que las palomas representan una plaga que pone en riesgo la salud de varias aves e incluso puede representar un problema para los humanos.
“Las palomas sí están consideradas como una plaga y si vas al Bosque Venustiano Carranza o la Alameda está todo sucio por el excremento. Han sido muy exitosas en su adaptación y reproducción, pero todavía hay gente que las alimenta y no lo necesitan”.
Indicó que las autoridades sanitarias y especialistas en especies de aves deben resolver estrategias para su control, aunque advirtió que el problema de la sobrepoblación de las aves no es nuevo.
Cabe destacar que entre las estrategias que establecen expertos para lograr controlar la proliferación de esas aves está eliminar las fuentes de agua y alimento para evitar una sobrepoblación.
El artículo Palomas, especies invasoras expone como necesario contemplar tres cosas:
- Identificar patrones de actividad y determinación de cualquier especie de ave.
- La determinación de las construcciones que las palomas usan para anidar.
- Entender las relaciones entre esas especies y el ambiente.
También expone como necesario una exclusión y modificación del hábitat, lo cual viene de la mano de no permitirles el acceso a las zonas de anidación o descanso habituales.
Otra de las estrategias que marca el texto especializado tiene que ver con usar ciertos repelentes.
“Generalmente están diseñados para afectar uno o más sentidos de las aves provocando alarma y el abandono del área o propiciando que sus actividades de descanso y perchado resulten incómodas. Existen cuatro tipos diferentes de repelentes: táctiles, sonoros, olfativos y visuales”, finalizó.
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