Los operativos que lleva a cabo el personal de Migración y los elementos de la Guardia Nacional en los patios de Ferromex en Torreón para evitar que los migrantes suban a los vagones del tren, no evita que los extranjeros cumplan con su propósito.
Sin embargo, señalan que son perseguidos como delincuentes, tal es el caso de Haren Alberto Martínez de 51 años, originario de Nicaragua, quien mencionó para MILENIO que desde el pasado mes de noviembre salió de su país en busca del famoso sueño americano, pero al llegar a la Región Laguna estuvo a punto de ser mutilado del tobillo por culpa de Migración.
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¿Qué ocurrió el día que resultó herido?
“Entramos a México el pasado 05 de diciembre, avanzamos y el 31 de diciembre estábamos entrando acá en Torreón, fue cuando nosotros bajamos del tren, todos bajamos, veníamos más de 100 personas, bajamos tranquilos pero cuando nos cruzamos a la otra vía vimos que Migración venía corriendo y la Policía Nacional, entonces a uno le da como nervio que nos agarren y nos vayan a regresar, entonces había un muro pequeño por el lado de adentro, pero por el lado de la calle no, entonces yo me subí, tiré la mochila y me quede arriba del muro, pedí ayuda a los muchachos que me pusieran las manos para no quebrarme, pero nadie me quiso ayudar, entonces me tiré”, apuntó.
Haren recuerda que al caer de la gran altura de uno de los muros que dividen los patios de Ferromex, observó su pie que ya estaba fracturado y no pudo levantarse, sin embargo, una pareja de laguneros no dudó en apoyarlo y fueron ellos quienes llamaron a la Cruz Roja para que fuera llevado al hospital.
“Cuando caí mal y el pie ya lo veía que lo tenía cruzado fuera de su lugar, entonces yo pedí ayuda a unos venezolanos que estaban ahí, yo les dije que me ayudaran, que me llevaran para una esquina al menos, pero no me quisieron ayudar, se fueron, agarraron sus mochilas y siguieron su camino, entonces una pareja de mexicanos me vieron y hablaron a la ambulancia, a la Cruz Roja, tardó todavía 40 minutos y me llevaron al Hospital General de Torreón”, contó.
Sin embargo, al sufrir una lesión severa en su tobillo, los médicos especialistas requerían de colocarle placas y tornillos, pero no tenía los recursos económicos para costar este material, por lo que se dio aviso a Cáritas, una asociación no gubernamental, que fue quien pago una tercera parte y el resto un proveedor externo.
“Yo llame a la muchacha de la proveedora y con toda sinceridad yo me puse a llorar, 'mira yo no tengo esa plata, yo soy un migrante por si usted no lo sabía', y ella me dijo 'tranquilícese, yo le voy a regalar el resto, no se preocupe, yo hablo con el doctor para que me lo opere rápido', el jueves a las cuatro de la tarde ya me estaban operando, pero dilato hasta las 10 de la noche; porque el doctor me dijo que tuvieron que abrir más porque mi pie ya estaba pegado, se complicó por la tardanza, me pusieron unas placas y tornillos”, acusó.
Ahora Haren solo tiene movilidad gracias a unas muletas, el permanece en las instalaciones de Posada del Peregrino, donde deberá acudir regularmente al Hospital General de Torreón para revisar su evolución.
Aunque de acuerdo con los médicos especialistas, el hombre deberá permanecer aproximadamente entre cuatro y seis meses más en la región, para luego iniciar con su rehabilitación, aunque la visión de Haren Alberto es continuar su camino hacia Estados Unidos.
“Esto no me ha vencido a mi, yo en cuanto me recupere es seguir de frente, estoy consciente de lo que me pasó, pero voy con la mano de Dios, Dios me ha acompañado mucho y me ha ayudado mucho, yo tengo mucha fe en él, confió mucho en él y la verdad es que mi propósito es seguir”, destacó.
Reportan hasta 11 agresiones a migrantes en un día
El Centro de Día Jesús Torres de Torreón reporta que diariamente llegan aproximadamente entre 100 a 250 personas para probar alimento o bien por aseo personal, sin embargo, tan solo el pasado miércoles 22 de febrero llamó la atención que 11 personas acudieron severamente agredidos físicamente por parte de los elementos de Migración, así lo dio a conocer María Concepción Martínez Rodríguez, coordinadora del lugar de asistencia.
“En su mayoría los migrantes que han venido aquí, han sido perseguidos literal por las autoridades de Migración, que son acompañadas por la Guardia Macional o Ejército Mexicano y la Policía Metropolitana, son perseguidos y bajados de los vagones de una manera agresiva y sin tomar en cuenta que vienen niños, mujeres, algunas de ellas embarazadas, ellos los bajan de una manera nada adecuada en lo que respecta a Migración, que debe de ser controlada, regulada, respetuosa, pues estamos muy lejos de ello”, indicó.
Ante estos hechos, Martínez Rodríguez mencionó que ya se levantó una queja ante la Comisión Estatal de los Derechos Humanos para que se abra una carpeta de investigación y se tomen cartas en el asunto.
“Nosotros ya nos dimos a la tarea de hacer ese llamado y ya estuvo aquí el comisionado del estado, comentamos esa situación, definitivamente estas personas fueron maltratadas por Migración y sí se levantó una queja, el pasado miércoles 21 de febrero llegaron 11 migrantes, incluyendo dos menores, agredidos físicamente, de esos un niño, ya que empujaron a su mamá con un bebe en brazos y el niño cayó y se abrió la cabeza, tenía ocho puntos abiertos el niño, lo atendieron en el Hospital General, su mamá traía el hombro lesionado, haba otra señora con un dedo fracturado y todos muy golpeados, porque los avientan del tren y si no bajan los empujan”, lamentó.
Finalmente, añadió María Concepción Martínez Rodríguez que el llamado es para las autoridades federales, para que de manera urgente den una capacitación intensiva para las diferentes corporaciones policiacas y Migración, como también presentar un protocolo de actuación para la protección de los migrantes que transitan por nuestro país.
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