Un niño de apenas dos años fue sustraído de su domicilio y luego abandonado en la iglesia El Roble, en el centro de Monterrey, pero tras interrogatorios y estudios médicos fue entregado a su madre por elementos de la policía municipal.
De acuerdo con las investigaciones, la pareja del abuelo del menor lo sacó de su vivienda en la colonia Escamilla, en Guadalupe y lo llevó a Monterrey, dejándolo en la iglesia, sin explicar el motivo.
Elementos de la policía municipal atendieron el reporte de una mujer sospechosa que entró al templo con un menor tomado de la mano y se lo dejó al sacerdote, sin dar más explicaciones.
Los oficiales se dirigieron al mediodía del viernes a la iglesia ubicada en el cruce de Juárez y 15 de Mayo, donde localizaron al menor.
El sacerdote contó que realizaba sus labores cotidianas cuando ingresó una femenina, de entre 45 a 50 años, y le dejó al niño, saliendo apresuradamente, por lo que llamó a las autoridades.
Los elementos atendieron el llamado y luego trasladaron al niño a las instalaciones de la policía de Monterrey, donde se le realizaron diversos exámenes médicos que revelaron que se encuentra bien de salud y no presenta maltrato.
Luego de más de cuatro horas, el infante fue entregado a su mamá, quien explicó que a su hijo lo sustrajeron de su hogar mientras ella se encontraba trabajando.
Al desconocer el paradero de la mujer y el niño, la madre de familia interpuso la denuncia por desaparición y luego de interrogatorios y estudios médicos le fue entregado.