Con un intercambio de piedras, lanzamiento de petardos, gas lacrimógeno y el intento de incendiar una camioneta distribuidora de alimentos chatarra, es que culminó el mitin que estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa realizaron en las puertas de acceso de la 35 Zona Militar.
Los normalistas rurales tenían programado que el mitin de este jueves 14 de septiembre se desarrollara en la explanada principal del Palacio de Gobierno.
De última hora decidieron cambiar la sede de la actividad, por ello, a bordo de diez autobuses, llegaron a la entrada principal de la 35 Zona Militar, ubicada sobre la lateral sur-norte del bulevar Vicente Guerrero, casi frente a la colonia popular del PRI.
Cuando arribaron, el personal del 50 Batallón de Infantería ya había cerrado las puertas de acero y habían levantado el mecanismo de seguridad que utilizan para restringir el paso de vehículos.
Durante el mitin, los normalistas recordaron que ya está en marcha el programa de actividades que van encaminadas a exigir el esclarecimiento de los hechos ocurridos la noche del 26 de septiembre de 2014 en Iguala de la Independencia.
Dijeron que los mandos que se encontraban esa noche en la 35 Zona Militar, ubicada en Chilpancingo, sabían lo que estaba pasando en Iguala en tiempo real, ya que ahora se tiene confirmado que fue el Ejército el que tuvo bajo su control el sistema de vigilancia C-4.
“Sabían lo que estaba pasando, que estaban atacando a nuestros compañeros, que a varios ya los habían matado y no hicieron nada, prefirieron quedarse quietos y ahora se niegan a colaborar con la investigación”, reprocharon los oradores.
Al terminar el mitin, los estudiantes lanzaron piedras y petardos a las instalaciones de la 35 zona.
Lanzaron contra la puerta de acceso principal una camioneta distribuidora de frituras, misma que no pudo abrir las instalaciones.
Los soldados que resguardaban el cuartel comenzaron a devolver las piedras que los jóvenes lanzaban, también trataron de dispersarlos utilizando gas lacrimógeno.
En varios intentos, trataron de impactar con petardos la camioneta que se quedó de reversa en la puerta, con la intención de que se incendiara, pero no lo consiguieron.
Las piedras lanzadas desde dentro del cuartel, así como el gas lacrimógeno los mantuvo a raya.
Después de 15 minutos, los dirigentes estudiantiles decidieron que ya era momento de retirarse.
Al término de la contienda, no se generó el incendio del vehículo, tampoco hubo un enfrentamiento físico entre la fuerza militar y el grupo de activistas, por lo que no se reportaron lesionados ni detenidos.
Es apenas el segundo día de actividades programadas por la Normal Rural Raúl Isidro Burgos, de cara al noveno aniversario de los ataques del 26 de septiembre de 2014 en Iguala.
ST