Entre los municipios indígenas de San Pablo Ayutla y Tamazulapam del Espiritú Santo, Oaxaca, desde hace 50 años hay una disputa de límites territoriales por 3 mil 600 hectáreas en la que sólo hay un bosque y un manantial.
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Autoridades de Tamazulapam de Espiritú Santo explican que según sus documentos cartográficos, el manantial les pertenece, pero la comunidad vecina les niega la dotación del agua por la delimitación territorial.
Joaquín Galván, representante de los comuneros de Ayutla, rechaza que el conflicto sea agrario y señala que el fondo del problema es que Tamazulapam ha cedido los derechos del manantial a una célula criminal que riega cultivo de amapola.
De acuerdo con Galván, los implicados en la siembra de cultivos ilícitos han hecho base en Tamazulapam, al tiempo que tienen el control de los cargos de representación en el cabildo y en el comisariado de bienes comunales.
Añadió que tiene pruebas y denuncias ante la Secretaría de la Defensa Nacional de la siembra y producción de amapola en la zona mixe.
En tanto, el gobernador Alejandro Murat reiterí su compromiso por resolver el problema por la disputa del agua entre Ayutla y Tamazulapam por la vía del diálogo.
Menciono que las mesas de dialogo siguen abiertas a pesar de las posiciones encontradas entre los pueblos que han generado inestabilidad, aunque recordó que se han suscrito 62 acuerdos, de los cuales Tamazulapam ha incumplido al menos tres.
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La intención del gobierno estatal es instalar 600 kilómetros de tubería para reconectar el agua mediante un sistema de gravedad desde el manantial al poblado de Ayutla, pero Tamazulapam exige la devolución de 25 predios y que la re conexión se haga mediante cárcamo de bombeo.
El gobierno estatal indica que está impedido de negociar, ya que un juez de distrito recientemente otorgó una suspensión definitiva para que se abstenga de seguir avalando el proyecto de re conexión del agua porque, de acuerdo con la resolución, pondría en riesgo a la comunidad de Ayutla de de un nuevo despojo de parte de Tamazulapam que ahora quiere 200 hectáreas más de tierras de sus colindantes.
RLO