Ante el incendio forestal de gran magnitud reportado en el cerro de San Lucas Quiaviní, que ha alcanzado la zona de reserva natural de San Pablo Huila y Santiago Matatlán, se activó el plan DN-III-E y GN-A.
El Ejército y la Guardia Nacional están presentes para reforzar las acciones de combate del siniestro, que ya ha dejado un saldo de 5 personas muertas.
En la zona afectada, hay desplegados unos 100 elementos del Ejército y 60 de la Guardia Nacional, quienes asisten con equipo especializado a 200 comuneros de los pueblos circunvecinos en el control del incendio mediante la creación de brechas cortafuegos.
El siniestro se ha vuelto a salir de control debido a las altas temperaturas y ráfagas de viento, lo que ha provocado que el fuego se extienda por la zona de cañadas, generando verdaderos torbellinos de fuego.
Debido a la peligrosidad del fuego, se ha limitado el combate aéreo y se ha optado por realizarlo en diversos frentes a través de tierra, utilizando un helicóptero para labores de bombardeo.
La directora de la Comisión Estatal Forestal, Magdalena Coello, informó que se realizó un sobrevuelo con equipo militar de alta tecnología y se han identificado los puntos de mayor peligro. En estos puntos, se ha restringido la actividad de los comuneros no capacitados para hacer frente a la parte de alto riesgo, donde se ingresa con equipos especializados.
Se están llevando a cabo acciones de mitigación del incendio en 5 frentes, y los de mayor riesgo están siendo dirigidos por el ejército y la Guardia Nacional. Aunque se rechaza que haya riesgo de que el fuego alcance zonas pobladas, se lamenta que las condiciones climáticas no sean las mejores para enfrentar las llamas.
Mientras tanto, las autoridades municipales lanzaron llamados de S.O.S al pueblo y las comunidades de Oaxaca para que se lleven víveres y agua a los damnificados por el siniestro reportado en Oaxaca.
MO