Integrantes de la Guardia Nacional y de la policía estatal de Oaxaca vigilan la entrada a Huazantlán del Río, donde habitantes mantienen bloqueos con barricadas para evitar que cualquier persona llegue a la cabecera municipal de San Mateo del Mar, donde murieron al menos 15 personas por un conflicto político de años.
Con rocas, troncos y llantas quemadas, los habitantes de Huazantlán impiden que pasen insumos que no sean para su comunidad. Exigen que las autoridades federales y estatales los apoyen para destituir al alcalde de San Mateo del Mar, Bernardino Ponce, a quien le atribuyen la violencia.
- Te recomendamos Van 7 muertos por sismo de ayer en Oaxaca, informa Murat Estados
"Nosotros somos gente de paz, no tenemos armas, el que tiene armas es el presidente municipal. Quiero enviar un mensaje al gobernador Alejandro Murat y al presidente López Obrador: que desconozcan completamente al presidente municipal de aquí de San Mateo del Mar, Bernardino Ponce", dijo Manuel del Señor Bustillos, habitante de Huazantlán del Río que vigila las barricadas junto a decenas más.
"Él es el causante, es el asesino de nuestros compañeros, de nuestros hermanos caídos. Que renuncie porque si no renuncia va a haber más muertes".
En tanto, el alcalde de San Mateo del Mar, Bernardino Ponce, calificó la tragedia como un hecho sin precedente, y acusó a los habitantes de Huazantlán de torturar y asesinar a 15 de "nuestros ciudadanos".
En un comunicado, aseguró que los hechos fueron orquestados por "quien se dice ser jefe de plaza de un grupo de la delincuencia organizada llamado Gualterio Escandón alias 'Gual Perol'”.
"A causa de su sadismo hemos perdido vidas inocentes de hombres y mujeres, basta ver las imágenes de los fallecidos para observar la crueldad, salvajismo, perversión y el rencor inhumado con el cual fueron privados de la vida los ciudadanos y ciudadanas, actos a los cuales condenamos de manera tajante y sentida".
Aunque oficialmente hay 15 fallecidos, en las comunidades se habla de la menos una decena más de desaparecidos, pero que no han sido confirmados por miedo de los familiares a denunciar.
En la zona hay tensión y la mayoría de los habitantes se mantienen en casa atemorizados. Las barricadas se encuentran cada 10 a 15 metros de distancia en un recorrido de dos kilómetros.
OMZI