La Secretaría de Economía del Gobierno del Estado de Oaxaca emitió una solicitud de declaración para la protección de la indicación geográfica de alebrijes, tonas, nahuales y tallas de madera de los Valles centrales del estado con el fin de proteger a los creadores de dichas artesanías para que no pierdan los derechos de sus creaciones.
De acuerdo con la solicitud publicada en la edición matutina del Diario Oficial de la Federación (DOF), actualmente hay cinco localidades de Oaxaca en donde realizan dichas creaciones artísticas, que son San Antonio Arrazola, San Martín Ticajete, Unión Tejalápam, San Pedro Taviche y Oaxaca de Juárez.
Lugares en donde se deberá de reafirmar que son los creadores de dichas artesanías, así como darles importancia y reconocimiento de todo el proceso de creación de estos, desde la obtención de la madera hasta los usos en el comercio.
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Dicho documento constata que, para la venta de las tallas de madera o alebrijes de esta región, deberán de poder ser distribuidos en tiendas, calles, pueblos de talladores, por catálogo, en páginas web y a nivel internacional.
Asimismo, se reconoce cuatro tipos de compradores, que son los turistas, comerciantes mayoristas, coleccionistas y diseñadores de tiendas. Además, de una tabla cuyo objetivo es identificar el tipo de proceso, el número de herramientas utilizadas para la creación de la manualidad y la descripción de tal, con el fin de marcar parámetros en la variación de su precio en el mercado.
En entrevista, el secretario de Economía del Gobierno de Oaxaca, Juan Pablo Guzmán, informó que hasta antes de la solicitud, había muchas quejas por robo y plagio de identidad de las artesanías oaxaqueñas, principalmente por China, que robaba los modelos para comercializar en serie las piezas y revenderlas en el mercado nacional, "pero con una mala calidad o se tienen casos de extranjeros se llevan los modelos de artesanías y los patentaban en otros lados”.
Adelantó que se trabaja de la misma manera con los textiles, con las obras artesanales de barro negro y rojo para que también lleguen a obtener su registro de protección industrial ante el IMPI.
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