El gobierno de Oaxaca descartó enfrentamientos por defensa del territorio en la selva de Los Chimalapa con campesinos de Cintalapa, quienes crearon un grupo con 50 guardias comunitarios armados, tras el fallo que emitió la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) a favor de Oaxaca en la disputa de límites con Chiapas.
En entrevista, el secretario general de Gobierno, Francisco García López, dijo que era “lógico que en Chiapas no recibieran la noticia de la mejor manera. Nosotros mantenemos comunicación con la Secretaria General de Chiapas y hemos estado pendientes de la zona. Ellos nos han dicho que están trabajando para tranquilizar las acciones de dichos grupos”.
Adelantó que mañana se tendrá una reunión con las autoridades municipales y ejidales de los Chimalapas, donde se espera que la población asimile el resultado de la controversia y se pueda avanzar en un reencuentro conciliado entre comunidades.
García López explicó que, tras el fallo de la Corte, recién comienza el proceso de recuperación de las tierras invadidas.
“Será de manera paulatina y con el ánimo de que esto avance por encima de las tierras y lo demás. Lo que deseamos es que haya paz y tranquilidad".
Asimismo, negó que se vaya solicitar un reforzamiento de la seguridad en la zona limítrofe entre ambos estados.
“Desde que inició el conflicto de límites y antes de la resolución dictada por la SCJN, hay presencia permanente de policía en la zona, tanto de elementos de la Guardia Nacional como policías estatales".
De acuerdo con el funcionario estatal, la guardia comunitaria que se creó de lado de Chiapas es reducida y no representa peligro o riesgo en la zona.
“Tenemos información de la población de Cal y Mayor, donde nos dicen que (la guardia) es un grupo de personas y no toda la comunidad. Son pobladores que no quieren ser desalojados y buscan respeto de sus tierras. Son temas que ellos tienen que arreglar y nosotros haremos el esfuerzo para conciliar".
García López afirmó que el problema real en la zona de los Chimalapas es la lucha contra los talamontes, quienes han afectado el bosque de manera indiscriminada.
Sin embargo, “nos han informado que es mucho menor la gente que está entrando a talar de forma desordenada en la selva de los Chimalapas”, precisó.
De acuerdo con los reportes oficiales de la mesa de seguridad, los grupos en desacuerdo con la resolución de la SCJN están ubicados en el estado de Chiapas, en el poblado de Cintalapa, y son comunitarios, miembros de diferentes ejidos, que se niegan a pertenecer a los bienes comunales de los municipios de Chimalapas, en Oaxaca.
Prevén que recuperación de terreno invadido sea un proceso lento
El consejero jurídico del gobierno de Oaxaca, Octavio Tinajero, afirmó que, para avanzar en el proceso de recuperación en la Selva de los Chimalapas, es necesario esperar que la Corte amplíe la resolución correspondiente y se emita la notificación oficial, con la finalidad de analizar cada punto de la determinación.
Uno de ellos, dijo, es realizar una consulta pública con los grupos indígenas que se encuentran en la zona, así como abrir un espacio de concertación con el estado de Chiapas.
“También será muy relevante tener en cuenta los tiempos que habrá de señalar la Corte para la implementación de las medidas y así, en función a ello, habremos de trabajar los términos precisos que señalaron en sus observaciones las señoras y señores ministros”., dijo.
Adelantó que otros de los puntos también será definir los tiempos en que el equipo de cartografía del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) acuda la zona a delimitar y corregir la nueva línea territorial definida por la SCJN entre Oaxaca y Chiapas, misma que se tendrá que notificar a los poderes legislativos de ambos estados para que adecuen su constitución.
Afirmó que, previo a estos trabajo, tendrá que haber labores de conciliación entre instituciones, tanto del gobierno estatal como federal, para que este proceso se desarrolle en los mejores términos posibles.
Por otro lado, el municipio de Belisario Domínguez tendrá de desaparecer, pues fue establecido de forma indebida en terreno oaxaqueño y la resolución pide nulificar el decreto que lo creó.
Así, Octavio Tinajero afirmó que, una vez resuelto el caso por la SCJN, ya no habrá vuelta de hoja en el conflicto.
“Es una resolución dictada por nuestro máximo tribunal, que no es apelable y representa un fallo histórico. Es la primera resolución de esta naturaleza, de diferendo entre limítrofes interestatales, que emite nuestro más alto tribunal desde que tiene esta facultad en el 2012. Por ello, no hay un elemento de impugnación sobre esta resolución, pero sí habrá la vía y la conciliación para que pueda cumplirse a cabalidad el mandato”, concluyó.
ROA