En la zona mixe de Oaxaca, en San Pedro Chimaltepec -que pertenece al municipio de San Juan Mazatlán-, tres pastores de una congregación religiosa fueron encarcelados durante tres días y después expulsados de sus comunidad por profesar una religión distinta a la católica.
El representante legal de la agrupación Iglesia Apostólica de Oaxaca, Porfirio Flores, denunció que la autoridad municipal determinó privar de su libertad a los pastores del Centro Misionero y Manuel, Bonifacio, Donato y Gerino, todos de apellido Martínez y, posteriormente fueron liberados y expulsados de la comunidad porque presuntamente, violentaron las tradiciones y los usos y costumbres del pueblo, ya que se negaron a ser los mayordomos de las festividades del santo patrono.
De acuerdo con la denuncia presentada por otros miembros del Centro Misionero, el abuso de autoridad y destierro se cometió cuando un grupo de integrantes del comité de la Iglesia de San Pedro Chimaltepec llegó a las casas de los pastores y les exigieron firmar una carta, para hacerse responsables de la organización de las fiestas patronales de la comarca, además de aportar su diezmo correspondiente para el festejo.
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Sin embargo, ellos se negaron argumentando que son parte de una ideología religiosa distinta, esto provocó el enojo de la autoridad municipal, encabezada por Victorino Márquez y Demetrio Jiménez, quienes ordenaron su detención y la clausura definitiva de su templo.
Los denunciantes indicaron que los policías y topiles del pueblo con palos los sacaron por la fuerza de sus viviendas, y con empujones los trasladaron a la cárcel municipal, donde permanecieron cuatro días, sin recibir alimentos, ni cobijas.
Después fueron llevados a juicio ante la asamblea comunitaria, que ordenó su destierro, así como el despojo de sus bienes y tierras de cultivo.
En la sede de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), Cipriano Gazga Maldonado, otro de los pastores de la Iglesia Centro Misionero y Manuel, quien también fue agredido, solicitó apoyo del gobierno estatal y federal para detener el agravio que se cometió contra los tres miembros de su iglesia, ubicada en la localidad de San Pedro Chimaltepec.
Cuando fueron detenidos, denunció Manuel, posteriormente los incomunicaron y los maltrataron “por no ser católicos, lo que es injusto, porque ellos no han cometido ningún delito, su única falta es no querer pagar ni organizar la mayordomía del pueblo” dijo.
Los pastores y representantes legales de la congregación, en ciudad de Oaxaca, determinaron integrar una carpeta de investigación ante la Fiscalía General de Justicia (FGJO) por abuso de autoridad, y ante la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), por violación a las garantías constitucionales, además de que solicitaron la intervención de la Secretaría de Gobernación (Segob) para que declare este caso como un acto de intolerancia religiosa.
Por su parte, el fefensor de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, Bernardo Rodríguez Alamilla, reportó que cuando tuvieron conocimiento del caso, se envió a una misión de visitadores que, junto con funcionarios de la Secretaría General de Gobierno, lograron mediar con la autoridad municipal para excarcelarlos, pero no se logró evitar su expulsión y destierro de su comunidad, porque se argumenta que violentaron las normas comunitarias y usos y costumbres.
Una vez que por ser ciudadanos del municipio de Chimaltepec, tienen que respetar el escalón de cargos y obligaciones y en este año a los implicados les correspondía ser parte del comité de festejos de las fiestas patronales de la referida comarca.
DMZ