Más de mil pequeños comerciantes de las tiendas de abarrotes y empresas de servicios de alimentos, bebidas, confitería, panificación y chocolatería de Oaxaca protestaron en el Zócalo del Centro Histórico de esa ciudad, para manifestar su rechazo a la prohibición comercial de alimentos y bebidas con alto contenido calórico a menores de 18 años, alertando que la medida puede derivar en la pérdida de miles de empleos.
Cámaras empresariales como la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec), la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) capítulo Oaxaca, la Asociación de Chocolateros del estado y la Canaco Servytur, solicitaron Alejandro Murat, gobernador del estado, su intervención para construir un diálogo social, público e incluyente, con la participación de comerciantes, empresarios y académicos en donde se busquen las mejores prácticas de convivencia que atiendan la agenda de salud de los oaxaqueños sin menosprecio a su actividad económica y comercial.
Los representantes de la iniciativa privada anunciaron que lograron recolectar 35 mil firmas que presentaron ante la Consejería Jurídica Estatal para lograr el veto a las modificaciones hechas a la Ley de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del estado para restringir el consumo de comida con alto contenido calórico.
Demandaron la instalación de una mesa amplia de diálogo en la que participen diputados y los representantes del sector productivo y el gobierno estatal, principalmente el gobernador Alejandro Murat y se trabaje en la revisión de la ley y se evite valer un nuevo impuesto local a los productores azucarados.
“Queremos que haya una gran consulta, que el Legislativo respete la figura del parlamento abierto y no asuma decisiones unilaterales a espaldas del pueblo", precisaron.
El líder de la Coparmex en Oaxaca, Alejandro Sanchez, criticó la forma en la que los diputados actuaron, por considera que sólo lo hicieron para valer sus intereses políticos, pero no para responder a las exigencias de la sociedad.
Por su parte el presidente local de la Canacope, Salvador López, afirmó que en riesgo están más de 58 mil comercios y negocios por la aplicación de la ley y el impuesto a los productos azucarados como el chocolate.
“No se dan cuenta los diputados que están golpeado nuestra principal industria gastronómica como lo es la venta de chocolate en nuestros mercados tradicionales y en nuestros pueblos originarios", afirmó.
Por su parte, el gobernador Alejandro Murat afirmó que es necesario abrir una gran discusión y adelantó que va pedir a los diputados de Morena que trabajen de la mano en la creación de las leyes secundarias de la legislación.
Mercado negro
En entrevista con MILENIO, el presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), Cuauhtémoc Rivera, alertó que, de entrar en vigor la ley, el comercio informal y el mercado negro podrían fortalecerse.
"Va a generar desempleo, va a provocar informalidad. Se está frotando las manos el mercado negro, el consumo no va frenarse por esta ley, las compras se van a seguir realizando pero ahora por fuera de las tiendas", aseguró.
El empresario dijo que el llamado es para el gobernador del estado, "para que intervenga y muestre voluntad política para buscar un espacio y construir un diálogo social público con inclusión que nos permita repensar las cosas para buscar las áreas de oportunidad sin perjudicar la salud de los oaxaqueños, pero tampoco en ese afán, se perjudique la actividad económica y comercial"
"Le entregamos al gobernador más de 36 mil firmas que se han recabado en el estado que manifiestan su rechazo a estas medidas. Además pedimos una audiencia al gobernador para comenzar conversar la forma en que la sociedad oaxaqueña, los consumidores, los comerciantes, los empresarios, las autoridades, los legisladores y los académicos, tratemos de encontrar las mejores prácticas que nos permitan convivir sin afectar la salud sin dañar la economía", dijo.
Rivera afirmó que la prohibición tira por completo las ventas de los productos de alta demanda, que generan el 50 por ciento de los ingresos de los pequeños comerciantes; y afirmó que se está legislando por consigna, con el objetivo de fondo de generar las condiciones para poder hacer de la prohibición la vía que legitime una mayor recaudación por la vía del impuesto especial que se cobra a estos productos.
"Para desalentar el consumo excesivo, para cambiar el hábito de una población sobre una preferencia de consumo, no hay otro camino, y todo mundo lo sabe, desde el doctor Gatell y hasta los diputados, que la educación", dijo.
MCM