Profesores de la sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) iniciaron un paro de labores de 48 horas y volvieron a instalar su plantón en la zona del Centro Histórico de la ciudad de Oaxaca, argumentando que no hay respuestas suficientes a sus exigencias por parte del gobierno federal y estatal.
Los docentes se habían replegado el pasado miércoles de sus protestas callejeras, luego de tomar la sede del aeropuerto, con la promesa de que se desahogarían los 70 puntos de su pliego de demandas.
Sin embargo el viernes la mesa de diálogo se rompió y en su asamblea los maestros determinaron retomar su jornada de lucha, con lo que volvieron a parar labores dejando sin clases al menos un millón de alumnos que acuden a 13 mil escuelas de educación básica.
Una nueva protesta
El día de hoy, luego de una marcha, los profesores, retomaron el control de la plaza central, además de las principales bocacalles, donde instalaron su campamento, ubicando casas de campaña en los corredores turístico y frente a la zona de restaurantes.
Además han comenzado a bloquear espacios de visibilidad a comercios y negocios establecidos y amagan con intensificar sus protestas con cierre de vialidades estratégicas y carreteras, además de otras acciones de presión que aún están discutiendo.
Demandas de los maestros
La líder de la sección 22 de la CNTE, Yenny Pérez, demandó la instalación de una mesa única de diálogo con el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y con el gobierno de Salomón Jara para exigir aumento salarial, plazas automáticas para normalistas y una jubilación digna.
También exigieron la restitución y pago de daños de las afectaciones de la reforma educativa federal como es el caso de las incidencias, donde todavía hay un pendiente.
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Pérez, además, cuestionó que sin consulta con el pueblo se intenta aprobar una iniciativa de ley donde se pretende simplificación orgánica de 18 dependencias federales, entre ellas la desaparición del Instituto Nacional de las Lenguas Indígenas (INALI) y el cambio de dependencia de la dirección indígena, intercultural y bilingüe, que actualmente se encuentra en la estructura de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y que ahora quiere ser traslada al Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI), violentado los derecho de maestras y maestros rurales del sistema educativo de los pueblos originarios.
En este sentido, exigió la derogación de la ley del ISSSTE y demandó la desaparición del órgano evaluador de la SEP, el UCICAM, exigiendo la entrega de plazas automáticas y contratación para todos los egresados de las 11 normales rurales de Oaxaca.
En lo que respecta al salario, reclamó que este sea justo y digno, y se baje la cascada inflacionaria de precios que ha lastimado a las familias de bajos ingresos.
También urgió una mesa estatal para solicitar la reparación y reconstrucción de las 13 mil escuelas de educación básica, porque a la mayoría les falta agua, luz y carecen de baños públicos.
En el tema de justicia, Yenny Pérez exigió el esclarecimiento de los crímenes cometidos contra seis maestros, tres de ellos en la zona mixteca y tres más en la Sierra Sur, donde demandan se refuercen los protocolos de seguridad.
Además de la libertad de 17 presos políticos, la aparición con vida de siete maestros, entre ellos el forjador de docentes Carlos Rene Román Salazar y castigo para los responsables de la masacre de Nochixtlán.
Respuesta del gobierno
En tanto el gobernador de Oaxaca Salomón Jara, reiteró que se ha dado respuesta a cada uno de los puntos en el pliego de demandas de los maestros, con quien rechazó que se haya roto el diálogo, y adelantó que se buscan los canales de comunicación incluso con el Congreso Federal para que los puntos de la reforma indígena que se discute no se trastoque los derechos de la educación.
“Las facultades y los recursos se mantienen, solo hay una propuesta de reorganización administrativa, pero estamos trabajando y tenemos la voluntad de incorporar los planteamientos de los maestros”.
Aclaró que la iniciativa de ley aún no ha sido promulgada, fue aprobada por el senado, pero aún no lo hace la Cámara de Diputados Federal, y es ahí , donde apuntó se busca incidir para que se considere las exigencia de los maestros.
AS