Un grupo de mujeres triquis, desplazadas de San Juan Cópala, realizaron una huelga de hambre en la plazuela del Zócalo de Oaxaca, sin embargo, fuerzas de seguridad estatal desplegaron un operativo para desalojarlas.
Las manifestantes demandaron su retorno seguro a sus comunidades de origen. En la incursión policial se reportó el arresto de Lorena Merino, una de las dirigentes de mujeres de la etnia y quien se negó aceptar las propuestas del gobierno estatal.
Un día antes, en conferencia de prensa, el mandatario estatal Salomón Jara acusó a manos externas de alentar la movilización de las mujeres desplazadas, que se han negado a aceptar las ofertas de su gobierno para atender varias de sus exigencias.
Entre las peticiones de la comunidad triqui resalta la asignación de viviendas, contratación de locales para vender sus artesanías y ayuda alimentaria.
La huelga de las mujeres desplazadas triquis ocurrió luego de una emboscada en la que tres militantes del Movimiento Unificador de Lucha Triqui (MULT) fueron asesinados.
Líderes de esa organización responsabilizaron a activistas del MULT del ataque y atribuyeron como causa generar el rompimiento de mesas de diálogo, donde se busca pacificar la zona triqui con apoyo del gobierno de Salomón Jara.
A su llegada al gobierno de Oaxaca, en diciembre de 2022, Salomón Jara ordenó el retiro del campamento que mantenían las mujeres triquis y que mantuvieron en los corredores del Palacio de Gobierno durante más de 14 años.
ROA