El Obispo de Saltillo, Raúl Vera López, pidió a los pobladores de los ejidos aledaños a donde se pretende instalar la planta de cianuro de Chemours Company, no tener miedo y entender que eso es una estrategia para paralizarlos en su lucha.
Indicó que ahí recae la importancia de fomentar la educación política del pueblo y tener claro que el simple hecho de las elecciones no va cambiar la realidad que se vive actualmente por las legislaciones.
Consideró que el argumento de la empresa y la autoridad estatal sobre la generación de empleos con esa clase de plantas está fuera de lugar.
“Cuando los gobernantes hacen tratos con las inversiones que vienen del extranjero están haciendo trata de esclavos, punto. No tenemos nada a nuestro a favor y todo en contra mientras exista este régimen del capitalismo neoliberal”.
Vera López, insistió en los riesgos que implica la instalación de la fábrica tanto en la salud de los pobladores como del entorno natural.
Acusó también que la autoridad local funge como gestor de la empresa antes que de los intereses de los ciudadanos.