El obispo de la diócesis católica de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino, junto con dos sacerdotes, fueron víctimas del asalto registrado en la autopista Veracruz-Puebla, a la altura de San José Cuyuchapa, Puebla.
El obispo del pueblo mágico de Orizaba viajaba con otros dos sacerdotes cuando se quedaron varados en la pista de peaje, al igual que cientos de vehículos más.
Supuestamente había un accidente que paralizó la circulación, lo que, junto con la densa niebla, fue aprovechado por los delincuentes.
Los asaltantes amagaron con armas a los automovilistas y los despojaron de sus pertenencias.
El sacerdote Marcos Palacios confirmó el asalto y lamentó lo sucedido.
Los religiosos están bien, pero los ladrones los despojaron de diversos artículos de valor, hasta de la insignia episcopal como obispo y presidente de la Dimensión Nacional para la Nueva Evangelización y Catequesis.
Dicha insignia es única; el sello es entregado de manera personal a los obispos del mundo por parte del Vaticano.
“Supe que el Obispo y los padres están bien. Además de oración por México ¿qué más podemos hacer?", señaló Marcos Palacios.
En la Diócesis de Orizaba, así como en otras de Veracruz, oraron y piden a Dios que "toque los corazones de jóvenes que provocan tanto mal en las carreteras", y piden a las autoridades que garanticen la seguridad de los usuarios de esta importante vía de comunicación.
Asalto no fue un incidente, sino situación que sufre la comunidad: Obispo
El obispo de la diócesis de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino, señaló que el asalto del que fue víctima él y otros dos sacerdotes en las Cumbres de Maltrata de la autopista 150D Veracruz-Puebla no fue un “incidente”, sino una situación “dolorosa y triste” que padece la comunidad.
Evidentemente hace falta organización y estrategias adecuadas para garantizar la seguridad de las personas.
“Lo que nos hace falta es una organización seria, lo que está faltando es que hagan su tarea; me parece, por lo que se escucha y nos tocó vivir, que necesitan estrategias más adecuadas para la seguridad”, señaló.
El clérigo dijo que algunas personas pudieron correr para evitar el asalto, ellos no.
Sobre la estrategia de seguridad del actual gobierno, comentó:
“Es muy complicado dar abrazos cuando te tienen con los brazos levantados en un acto de violencia. No puedes bajar las manos para el abrazo en ese momento”.
Eduardo Cervantes dijo que ahora que vienen las elecciones la gente debe analizar y dar un voto bien pensado.
A los agresores los llamó a recapacitar.
MO