Las familias con personas fallecidas o lesionadas en el accidente de un autobús en el que viajaban peregrinos, ocurrido el pasado 5 de febrero en la autopista Puebla-México, tienen derecho a una reparación integral del daño. La suma de 40 mil pesos que ofrece la aseguradora a tres familias con víctimas fatales incumple con el respeto a sus derechos y se traduce en una práctica relacionada con la falta de ética.
Rubén Alberto Curiel Tejeda, investigador del Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad Iberoamericana Puebla, destacó que las víctimas pueden negarse a recibir el primer ofrecimiento de la aseguradora porque no responde a la reparación integral del año.
“No deberían tener este tipo de prácticas que no son éticas y que se aprovechan de las personas en un tema de situación de vulnerabilidad y que no debería de ser porque es muy poco ético. Yo considero que las personas se les invita a asesorarse”, destacó.
Ante el accidente de un autobús que se registró en el kilómetro 39 de la autopista Puebla-México, en el que tres peregrinos murieron y 56 más resultaron lesionados, el especialista resaltó la importancia de que se respeten los derechos de las víctimas.
“Dentro de los propios derechos que tienen las víctimas está lo que se llama la reparación integral del daño. Entonces, dentro de la reparación integral del daño, las víctimas de cualquier delito tienen derecho, de hecho, jurídicamente, no existen los accidentes, sino que son delitos, delitos, en este caso, del orden culposo”, explicó.
Los familiares de las personas que fallecieron revelaron que la aseguradora de la línea Coordinados de Lujo, encargada del autobús en el que viajaban los peregrinos, busca la manera de no cubrir las indemnizaciones y solo ofreció 40 mil pesos a dividir entre las tres familias afectadas.
“La línea o el dueño del camión tiene la obligación de pagar la reparación integral de la víctima del delito. El seguro no puede decir que dará tanto y si no se acepta, pues se friega. Eso no. En realidad, lo que tiene que suceder y ellos tienen que acercarse a una asesoría jurídica. Si ellos no reciben el dinero de la reparación del daño, pueden no otorgar el perdón del ofendido que esa sería la garantía. Yo recomiendo que las personas se vayan al juicio para garantizar la reparación del daño, independientemente, de lo que les diga el seguro”, apuntó.
El especialista en derecho de la Ibero Puebla lamentó que la cultura del seguro, tanto para quienes lo contratan como para quienes reciben los beneficios, es el tratar de pagar los menores montos posibles.
“Si las víctimas del delito no otorgan el perdón del hecho delictoso, en este caso, el accidente, obviamente, no dejarán en libertad a la persona ni al propio autobús. Lo que es cierto es que tienen que presionar al Ministerio Público. En muchas ocasiones, el Ministerio Público se quiere salir por la tangente y ya, pero en realidad no. En realidad las víctimas deben presionar al Ministerio Público para que el juez determine lo que se les tiene que pagar como una restitución integral del daño”, apuntó.
CHM