La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU DH) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenaron el asesinato de Aranza Ramos, integrante del colectivo Madres Buscadoras de Sonora, ocurrido el jueves pasado.
“El asesinato de la señora Aranza Ramos nos recuerda la dura situación que enfrentan las familias de personas desaparecidas en México. No sólo padecen el dolor de la ausencia y la incertidumbre, sino que investigan y buscan a sus familiares desaparecidos, enfrentando riesgos que no deberían asumir”, señaló Guillermo Fernández-Maldonado, representante de la ONU-DH en México.
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En ese sentido, la CIDH recordó al Estado mexicano su deber de adoptar las medidas necesarias para garantizar la protección y seguridad de las víctimas de desaparición y de sus familiares, así como de iniciar las investigaciones necesarias ante amenazas o agresiones.
Por su parte, el representante de la ONU DH en México destacó que cuando el Estado no logra cumplir con el deber de llevar a cabo la búsqueda inmediata, con el máximo de los recursos disponibles, para localizar a una persona desaparecida, se coloca a los familiares en una situación de riesgo.
Por lo anterior, la Comisión Interamericana instó a México a seguir con la investigación diligente del asesinato de Aranza Ramos, considerando sus labores de defensa y búsqueda de personas desaparecidas como posible motivo y adoptar medidas de protección para integrantes del colectivo.
Del mismo modo, la ONU DH pidió a las autoridades garantizar la incorporación efectiva de la perspectiva de género en la investigación y brindar atención integral a la familia de Aranza Ramos, especialmente a su hija, quien quedo en orfandad tras su asesinato.
“La sociedad y las instituciones mexicanas deben prestar especial atención a las severas consecuencias que la violencia tiene sobre las niñas y los niños. Niñas que, como la hija de Aranza, crecerán con la ausencia de su padre y madre, víctimas de desapariciones o asesinato”, señaló Fernández-Maldonado.
Finalmente, la ONU DH recordó a las autoridades la obligación de garantizar la seguridad y protección de las víctimas que participan en los procesos de búsqueda, de acuerdo con el deber de protección del Estado y al principio 14 de los Principios Rectores de Búsqueda del Comité contra la Desaparición Forzada de la ONU que señala que “la búsqueda debe desarrollarse en condiciones seguras”.
ROA