El secretario general de Gobierno de Nuevo León, Javier Navarro, señaló que no se reconocerá a Luis Enrique Orozco como nuevo gobernador interino porque no tiene legitimación y “es un gobernador espurio” al no ser elegido por consenso, tal como lo dicta una resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
“No tiene legitimación, es un gobernador interino espurio porque no cumple los requisitos de las resoluciones judiciales. Hay que tomar en cuenta que el Congreso está haciendo una maniobra para poder poner a la gente de ellos, que es el vicefiscal. Nosotros hemos denunciado en el Congreso que el PAN y el PRI son los dueños de la fiscalía”, declaró en entrevista con Azucena Uresti para Milenio Televisión.
El encargado del gobierno explicó que a partir del próximo 2 de diciembre él tomara la responsabilidad del estado, por lo que los funcionarios del Palacio de Gobierno no obedecerán ninguna orden que provenga de Luis Enrique Orzoco.
“El Palacio de Gobierno es para los funcionarios del gobierno del Estado, del gobernador Samuel García y tendrá él (Orozco) definitivamente qué respetar las instalaciones. Las suspención definitiva y la suspensión provisional establece claramente la obligación de respetar las oficinas y respetar las instalaciones que están bajo la administración del encargado del Despacho que soy yo por el tiempo que dure el gobernador Samuel García en su campaña”, explicó.
El funcionario dijo que esta postura no solo aplica a los trabajadores del Palacio de Gobierno, sino a todos los integrantes del gobierno estatal: “ningún miembro del gabinete lo va a escuchar ni lo va a obedecer; todas las secretarías seguirán operando bajo las disposiciones de mi cargo como encargado del Despacho”.
“El cargo de encargado del Despacho que me dieron dos jueces federales lo voy a ejercer porque no hay razón para no hacerlo. Yo creo que es muy importante que analicemos qué y Luis Orozco ni siquiera es miembro de Movimiento Ciudadano” advirtió.
Sobre la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de que el Congreso de Nuevo León es que que debe de designar al nuevo gobernador, Javier Navarro señaló que el gobierno estatal respeta dicha decisión, pero que debe de ser por consenso total de los legisladores locales y no por una parcialidad, tal como fue la designación de Orozco.
“La resolución del tribunal electoral habla de que tiene que resolverse por consenso la designación del gobernador interino y esto no fue por consenso, fue por unas mayorías simples”, explicó.
Además, el secretario de estado acusó que tan solo se dio el nombramiento, la Fiscalía estatal hizo acto de presión en el Congreso al mandar más de 50 patrullas “con gente armada hasta los dientes para darle la fortaleza a Luis Orozco y al Congreso de la Fiscalía”.