Organizaciones acusan de regresión decreto que permite tabaco calentado

Las OSC lamentaron el decreto presidencial emitido el 16 de julio pasado, que permite la importación y venta de Productos de Tabaco Calentado.

"La sociedad esta confundida al pensar que estos Sistemas Alternativos de Administración de Nicotina son inocuos a la salud", dice Zinser Sierra. (Bla
Blanca Valadez
Ciudad de México /

Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) consideraron "una regresión sin precedentes” el decreto que permite el comercio de productos de tabaco calentado y acusaron al Jefe del Ejecutivo federal de dar preferencia a las empresas transnacionales del tabaco que fabrican los Productos de Tabaco Calentados (PTC).

“El pasado viernes 16 de julio de 2021 se publicó otro decreto presidencial que da marcha atrás a este logro permitiendo importar y exportar PTC.No existe evidencia clínica, sin conflicto de interés que demuestre que los productos de tabaco calentado son útiles para dejar de fumar”.

En conferencia de prensa, las OSC lamentaron el decreto presidencial emitido el 16 de julio pasado, que permite la importación y venta de Productos de Tabaco Calentado (PTC), el cual deja sin efecto el decreto presidencial publicado apenas el 19 febrero del año pasado, que hizo merecedor al gobierno de México del Certificado de Reconocimiento de la Organización Mundial de la Salud, firmado por el secretario general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, por su contribución excepcional al Control del Tabaco, entregado el 31 de mayo de 2020 en Palacio Nacional a las Secretarías de Economía de Salud, de Hacienda y Crédito Público.

Maximiliano Cárdenas, coordinador jurídico de Salud Justa Mx, lamentó que “luego  de que el 19 febrero de 2020 se publicara el decreto presidencial que prohibía la importación y exportación de los Sistemas Alternativos de Consumo de Nicotina y otros, dentro de los cuales se consideran los Productos de Tabaco Calentado (PTC), el pasado viernes 16 de julio de 2021 se publicó otro decreto presidencial que da marcha atrás a este logro permitiendo importar y exportar PTC”.

“No tenemos evidencia clínica que demuestre que los productos de tabaco calentado son útiles para dejar de fumar, la evidencia que dice que son menos dañinos tiene conflicto de interés, hay un gran despliegue económico y de comunicación de las tabacaleras porque están apostando por estos nuevos productos diciendo falazmente que ayudan a la cesación del tabaquismo. Desde la salud este decreto presidencial es inexplicable y un retroceso para el país”, declaró por su parte, Guadalupe Ponciano Rodríguez, coordinadora del Programa de Prevención e Investigación del Tabaquismo de la Facultad de Medicina de la UNAM.

Juan Zinser Sierra, presidente del Consejo Mexicano contra el Tabaquismo, expresó: “La sociedad, incluyendo a los tomadores de decisión, están confundidos al pensar que estos Sistemas Alternativos de Administración de Nicotina son inocuos, por lo cual es importante señalar que estos productos dañan gravemente la salud, los productos de tabaco calentado son un engaño, emiten aerosoles y humo, no sólo contienen nicotina, como dice la industria; tienen sustancias que dañan gravemente la salud de quienes los consumen, personas jóvenes en su mayoría, o fumadores de productos convencionales que se convirtieron en fumadores duales.

De esta regresión sin precedentes son responsables los funcionarios que mal informaron al ejecutivo federal para dar preferencia a las empresas transnacionales del tabaco que fabrican los PTC, sin importarles las medidas de protección a la salud que en febrero de 2020 fundamentaron el decreto original que prohibió la importación y exportación de dichos productos, junto con los Sistemas Electrónicos de Administración de Nicotina (SEAN) y los Sistemas Similares Sin Nicotina (SSSN), expresó Juan Núñez Guadarrama, coordinador de la Coalición México Salud-Hable. “Queremos saber por qué la Secretaria de Economía llevó a Palacio Nacional esa propuesta de decreto regresiva y qué papel jugaron en este despropósito los funcionarios de la Secretaría de Salud, cuya función es, justamente, promover y proteger la salud”, agregó.

El descrédito internacional que el nuevo decreto ha provocado, así en el ámbito de la salud como en el que corresponde al desarrollo sostenible, siendo lesivo y escandaloso, es menos grave que la mayor afectación potencial a la salud de nuestros compatriotas, pues a ese paso atrás probablemente siga otra disposición que abra las puertas del mercado a la totalidad de los llamados cigarros electrónicos, lamentó Núñez.

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