En Sesión Ordinaria, el diputado del Partido Acción Nacional (PAN) Gerardo Aguado Gómez, propuso reformar los artículos 73 y 117 de la Constitución Política de la Federación para dar marcha atrás a las disposiciones que permiten a los estados contratar refinanciamientos de deuda pública y celebrar reestructuras.
“Consideramos que es urgente, para poder frenar los mega endeudamientos de los estados y de los municipios, dar marcha atrás en el tema de refinanciamientos y reestructuras”.
Cabe recordar que los Congresos locales tienen facultad de presentar iniciativas para modificar disposiciones de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que de ser aprobadas a nivel local, se envían al Congreso de la Unión para su análisis y en su caso aprobación.
Aguado reiteró que reestructurar la deuda no tiene ningún beneficio, pues es igual a mantener o incrementar su capital, a cambio de una pequeña reducción en los abonos por servicio de la deuda.
Por lo que respecta a Coahuila, que ya ha sufrido dos reestructuras y está por consumarse una tercera, mencionó que el mecanismo solo ha dejado cuatro cosas:
- Que el estado deba más que en el año 2011
- Haber regalado, literalmente, a la banca más de 25 mil millones de pesos en abonos, ya que ese dinero no ha servido para disminuir la deuda total, a siete años de su reconocimiento.
- En caso de que fuera cierto que la reestructura genera un ahorro en los abonos mensuales, de $600 millones de pesos anuales, esa cantidad no resolvería uno solo de los problemas más graves que por falta de dinero hay en la entidad.
- El plazo establecido para finiquitar la deuda, se amplía por años, y más con cada reestructura.
“Es absurdo que se presuma un ahorro de unos cientos de millones de pesos al año, cuando por otro lado, le hemos regalado a la banca un promedio de 25 mil millones de pesos en siete años. Que nos arrojaría, si lo dividimos por año, que hemos perdido $3,500 millones anuales, en nada”, argumentó.