El Panteón Forense, destinado para resguardar cadáveres no reclamados, pero con datos que permiten establecer su identifcacación está a punto de llegar al tope de su capacidad, de acuerdo con David Molina, vocero del colectivo de familiares de personas desaparecidas, Lupita Rodríguez.
El Panteón Ministerial o también conocido como Panteón Forense fue inaugurado en noviembre de 2016, durante la administración de Héctor Astudillo Flores y cuando se desempeñaba como titular de la Fiscalía General del Estado (FGE) el abogado Javier Olea Peláez, qpd.
La intención fue ubicar en gavetas debidamente clasificadas, los cadáveres que se encontraban saturando las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) en diferentes puntos de la entidad, colocando una ficha con datos que hace referencia al perfil genético de cada uno de los restos, preservando el tipo tipo de ropa que vestían, cicatrices y todo lo necesario para facilitar la identificación.
De acuerdo con David Molina Rodriguez, dichas instalaciones tienen una capacidad de recibir hasta mil 160 restos humanos, pero en estos momenros ya se tienn 960 cuerpos no reclamados en sus gavetas, por lo que se está por llagar al límite de su capacidad.
Destacó que el Gobierno de Guerrero no ha trminado la construcción del Centro de Resguardo Forense, que está proyectado en el puerto de Acapulco, lo que es consecuencia de la ausencia de una Ley Estatal sobre Desaparición Forzada de Personas, la cual fue presentada en el Congreso local pero no se dictaminó.
Dijo que había resistencia para realizar dicha obra, pero fue a partir de la presión de los colectivos que se retomó, por lo que se espera que se concluya a finales de este año.
De cualquier manera, indicó que se debe insistir en la necesidad de que Guerrero cuente ya con una Ley sobre Desaparición Forzada, pues eso implica generar infraestructura y la asignación de presupuesto para diferentes actividades, entre ellas la contratación de personal especializado y las búsquedas en campo.