María Estrada Astorga y Jesús Martínez Sifuentes son una pareja con discapacidad visual que se siente amenazada por su hijo, quien tiene una orden de restricción por amenazarlos, agredirlos verbalmente y hurtar sus pertenencias para comprar drogas.
María denunció a su hijo ante las autoridades estatales y se le pidió un examen psicológico que consistía en dibujar, para que el juez pudiera valorar "de mejor manera el daño causado por las actitudes" de su hijo, pero no lo pudo realizar debido a su condición visual. Por eso, el juzgador lo dejó en libertad, otorgándole sólo una orden restricción.
La madre está molesta porque su hijo sigue libre y, a su parecer, es posible que recaiga en las adicciones y regrese a amenazarlos y agredirlos.
"Vivíamos en el mismo cuatro donde se intoxicaba y conocemos lo que es capaz de hacer" aseguró.
En estos momentos los padres se siente desprotegidos porque la orden de alejamiento vence el 21 de agosto.
“Llegué a la casa: lloré. Me puse un poco mal, deprimida. Qué gente tan ingrata. Pediría ponerle un antifaz al juez y le dijeran: 'haga un dibujo', para que sepa lo que siente vivir en la obscuridad, y lo que se siente no poder dibujar”.
En este sentido, Jesús Martínez, recuerda que durante la estancia del hijo en el hogar, los amenazaba con el cuchillo y con golpearlos. Todo con palabras altisonantes.
Explicó que es por la adicción que golpeaba los muebles y les robaba sus pertenencias que después malbarataba para adquirir sustancias tóxicas. Y el hecho que se encuentre libre, lo hace sentirse vulnerables.
Sgg.