La Policía Ministerial aún no cuenta con el móvil en el caso de la pareja hallada asesinada la tarde del miércoles en una casa del fraccionamiento Antares, en el municipio de El Carmen.
Fuentes policiacas indicaron que las víctimas, quienes vivían juntos, no tenían impactos de bala o heridas aparentes, y las primeras hipótesis hacen suponer que fueron asfixiados.
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Los cuerpos de Luis Javier Guzmán Barragán, de 25 años de edad, y Azeneth Alfonso Martínez, de 20, estaban envueltos en bolsas de plástico, y presentaban descomposición.
Pareja desaparecida en El Carmen planeaba su boda para diciembre
Ellos fueron localizados, durante un cateo, en una casa ubicada en las calles Fénix y Hércules, en la colonia Antares, luego de que desaparecieron el domingo 10 de noviembre.
Habitaban en el mencionado fraccionamiento. Eran originarios de Minzapan, una comunidad del sur de Veracruz, y tenían varios meses radicando en El Carmen.
Luis Javier y Azeneth vivían en unión libre. No tuvieron hijos. Entre sus planes inmediatos estaba viajar a su tierra natal, y casarse el próximo 26 de diciembre.
Él era soldador, y ella laboraba como obrera en una compañía industrial. Su muerte despertó la indignación no sólo de sus familiares, sino también de sus vecinos y conocidos, pues no tenían problemas con nadie, y aparentemente no se relacionaban con personas sospechosas.
Piden justicia por muerte de Azeneth y Luis
A través de redes sociales, Liz había publicado el reporte de su hijo con tal de que llegara a más personas y fuera localizado con vida. Su familia, amigos y conocidos también compartieron dicha publicación esperando buenas noticias.
Al mismo tiempo, Liz señaló que, aunque no era su mamá de sangre, sí era del alma, pues vivió muchos bellos recuerdos a lado de él, su esposo y demás hijos.
“Quisiera que fuera mentira, no puedo creer esta noticia. Hoy no solo perdí a un hijo, si no una parte de mí se fue contigo. Gracias por elegirme, me quedo con tus bellos recuerdos, los que vivimos con tu papá, hermanas, tías y abuelita”.
“No soy tu mamá de sangre, pero sí del alma, siento tanto tu pérdida. Te quiero mucho y que Dios te reciba en su reino celestial. Descansa en paz Luis y que brille para ti la luz perpetua, vuelta alto hijo”.
ahm