La pasión por la aventura y el motociclismo es algo que comparten Elizabeth y Juan José, quienes durante año y medio recorrieron 35 mil kilómetros desde Torreón hasta Argentina, pasando por distintos países y viviendo muchas experiencias, desde la comida, la gente, hasta quedar en terrenos de guerrillas.
¿Cómo nace la pasión?
Juanjo, piloto aviador de profesión, mencionó que la idea de viajar a Ushuaia, la ciudad que se encontraba más al sur del continente americano, surgió hace 8 años junto a un amigo israelí.
"Yo nunca fui de motocicletas, la idea era de irnos en una combi y la compramos, la empezamos a adecuar, pero por azares del destino no se logró", menciona.
Sin embargo, le perdió el miedo a andar en una motocicleta durante un viaje a la India en 2019 y afirma que al sentir la libertad de andar en dos ruedas decidió comprarse la suya.
"También fue que nos conocimos Liz y yo. Empezamos a pensarlo y soñarlo, a planearlo no porque nos gusta que las cosas vayan fluyendo. Pasó la pandemia y cuando abrieron las fronteras tomamos la decisión de renunciar a nuestros trabajos, vendí mi auto y dimos un paso a la incertidumbre y a lo desconocido".
¿A quién conocen en Argentina?
Antes de comenzar a viajar miles de kilómetros no tenían amigos o familia en Sudamérica, pero durante el trayecto a través de 13 países se fueron relacionando con personas.
Viaje sin plan
No hubo plan para viajar a lo largo del continente, fue un viaje de aventura y fe en el camino "creemos que si estableces un plan, te pasan cosas y no te puedes apegar a algo tan estricto y el viaje te lleva por distintos rumbos", afirmó Elizabeth.
Liz menciona que las personas que iban conociendo los invitaba a sus casas durante un año y siete meses que duró el viaje a bordo de su Royal Enfield 500.
Varados en terrenos de guerrilla
Cada día era una aventura y Juan José comenta que en una ocasión en una carretera de Colombia uno de los neumáticos se reventó y quedaron varados, con un insoportable calor y sin señal de teléfono, además las personas que transitaban la ruta no se detenían.
"No entendíamos por qué, pero qué bueno porque supimos que era una zona donde está la guerrilla de las FARC", recuerda.
También quedaron varados en Argentina, en la zona de la Patagonia y durante elecciones presidenciales, además de un desabasto de gasolina.
"Quedamos en la cordillera de los Andes. No teníamos de otra más que esperar y una persona nos contactó para poder quedarnos en su cabaña".
¿Y ahora qué sigue?
Luego de 35 mil largos kilómetros y trece países, Juanjo y Liz tienen pensado en regresar a La Laguna, no sin antes pasar por provincia de Buenos Aires, para luego trasladarse a la capital de Uruguay, Montevideo, donde embarcarán la motocicleta y abordarán un avión para volver a casa.
"Luego de un viaje de casi dos años, definitivamente no vamos a quedarnos quietos y empezamos a fraguar el próximo viaje, no hemos terminado este y ya queremos el siguiente".
EGO