MILENIO ha dado seguimiento a la lucha por el cuidado del agua en Parras de la Fuente. Una de las propuestas de mejoramiento ambiental que José Felipe Rodríguez, presidente del Comité de Cuenca Parras-Paila, es el Proyecto 'Gabiones', dada la problemática del abatimiento y la extracción ilegal del agua de los acuíferos de Parras.
Se trata de un proyecto junto con la Conagua, que permita la recarga y reforestación de la sierra, para mayores lluvias y mayor vegetación en la parte sur.
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“La idea es que en las subcuentas que surten el agua a Parras, se realicen su represas de gaviones, en la parte alta, para lograr retener el agua, que se infiltre y comience el proceso de reforestación, en una superficie de 135 kilómetros cuadrados. La idea es presentarlo a los grandes consumidores de agua y que realicen aportaciones, para concretar 24 represas y lograr retener la mayor cantidad de agua”.
Una vez que se logren las aportaciones, el proyecto ejecutivo que cuesta siete millones de pesos, estaría listo el estudio para el 2024 y el 2025 iniciar los trabajos en la sierra de Parras, siendo la instancia federal quien podría conseguir la mayor parte de los recursos, en la próxima administración.
”Hay catorce grandes ricos en Parras, que tienen grandes inversiones, que destinar 500 mil pesos cada uno, no es nada, comparado con los beneficios que han obtenido del agua de Parras”.
Sin embargo, además de las aportaciones económicas, uno de los grandes retos que hay que enfrentar en el tema de las lluvias, los cañones antigranizo que justamente disipan las nubes y por ende, la posibilidad de lluvias.
Alberto Garcia Ramos, integrante del Comité Parrense Protector de los Recursos Naturales A.C. (Coparnat) comentó: “Tenemos el problema de los productores de vid que lanzan cohetes para disipar las nubes, ya que el granizo les afecta los cultivos de uva”.
Apellidos de familias fueron mencionados, ya que al tener agricultura protegida de hortalizas, vid y nogales, utilizan agua de la cuenca Parras-General Cepeda-La Sauceda; pero para no ver dañada su cosechas, utilizan cañones antigranizo para disipar las nubes, lo que asegura, está limitando la caída de lluvia, afectando además de la recarga del acuífero, la economía de los campesinos, incluso de aquellos que viven de la producción de candelilla y orégano, en la zona de Viesca.
"Es más fácil hacer llover rezandole a la Virgen y con las danzas, que recibir apoyo de la Conagua"
Ante la preocupación por la situación que impera en Parras de la Fuente por el agua, María Ángel Portillo Rios, recientemente nombrada presidente del Comité Parrense Protector de los Recursos Naturales A.C. (Coparnat), una agrupación que trabaja para la defensa, el cuidado del agua y del territorio de Parras, reconoció que la problématica va de lo general a lo particular con un sentido más humanista, en donde reconoce que a nivel global, la desigualdad en el aprovechamiento del recurso hídrico ha causado un desequilibrio por la sobreexplotación.
Está consciente que si bien esta es una situación global, lo que sucede en Parras, es preocupante, pero confía en que los años en que se ha estado en pie de lucha por la defensa del agua, debe dar resultados.
Esto es posible lograrlo dice, implementando estrategias como foros de sensibilización entre ejidatarios y nivel doméstico, y en donde “goteo por goteo”, poco a poco, se va arraigando la conciencia de la falta del recurso hídrico y su cuidado, así como el riego de parcelas para autoconsumo.
En su opinión, el problema de la caída en los niveles del acuífero de esta comunidad, tiene que ver con la actividad empresarial, industrial e incluso por motivos políticos.
“Cuando se tienen siembra extensiva de nogal o de uva, hay menos cuidado del agua por las grandes superficies que se tienen que cubrir. Mientras que en las huertas y parcelas más pequeñas, el cuidado es mayor”.
A nivel político, Maria Ángel reconoció que hay personas que si bien se muestran abiertas a llegar a acuerdos para mejorar la administración del agua, denunció: “Pero también nos hemos dado cuenta de actos de corrupción por parte de la Conagua, es frustrante cuando identificamos que si una persona con cuatro hectáreas que requiere un pozo de una pulgada, quiere tramitar su concesión, se les niega. Pero cuando llegan personas que han estado en el gobierno estatal o federal, que compraron una gran extensión de terreno para hacer nogaleras o viñedos, se les otorgan permisos de cambio de uso de suelo, uso de agua, concesiones sin siquiera presentar la Manifestación de Impacto Ambiental. Pareciera que es más fácil hacer llover rezandole a la Virgen y con las danzas, que hacer que cambie la voluntad de la autoridad del agua. Si nos han ayudado a entender la problemática del agua, pero a la hora de tomar decisiones nos seguimos topando con piedra y ya estamos sintiendo la falta de agua, va disminuyendo el volumen, ya no pasa el agua por muchas acequias, los tajos se están secando y comienza a darse conflictos que pueden incrementarse”, lamentó Maria Ángel.
No obstante, advirtió que la problemática del agua y el cambio climático en Parras no se va a resolver si no se trabaja de manera coordinada y comunitaria, destacando la atención a los más vulnerables y pobres, para que suba el nivel de bienestar de la población y confía en que políticos, autoridades gubernamentales, empresarios y ejidatarios, logren ponerse de acuerdo por el bien del agua de Parras.
Cabe recordar que se contactó a la Conagua para gestionar una entrevista y que mostrara su punto de vista, sin embargo, no se obtuvo respuesta a la petición.
aarp