Los templos de las 297 parroquias y cuasi parroquias, organizadas en 31 decanatos y seis zonas pastorales de la arquidiócesis de Puebla, se unirán a la jornada por la paz con la realización de misas este domingo 10 de julio en las que se recordarán a los religiosos y religiosas víctimas de la violencia en el país.
De acuerdo con la circular enviada por el arzobispo de Puebla a todos los sacerdotes y fieles, la arquidiócesis se suma a la jornada de oración por la justicia y la reconciliación en México denominada “Seamos constructores de la paz”.
El líder de la grey católica solicitó que en todas las misas de este domingo 10 de julio, se haga memoria de todos los sacerdotes, religiosos y religiosas que han sido asesinados en el país durante los últimos años.
“Ofreceremos la intención de la eucaristía por su vida, para que su dolor nos acompañe en este camino por la paz. En los templos se pueden colocar fotografías de estos hombres y mujeres que han dado su vida por el pueblo de Dios y han recibido la muerte violenta”, destaca la circular dada a conocer por el arzobispo poblano.
De la misma forma, Sánchez Espinosa destacó que, durante este mes, se pueden celebrar misas, horas santas, rosarios y procesiones por la paz y por quienes han muerto víctimas de la violencia; además, se pueden invitar a los fieles que han sufrido pérdidas de familiares y amigos por hechos violentos, a que lleven as fotografías y se pida por ellos en la eucaristía.
“Al final de cada eucaristía, les pido que se haga la oración por la paz que se encuentra en el mensaje de la Conferencia del Episcopado Mexicano del 4 de julio de 2022. Hacer difusión en nuestras redes sociales, de imágenes y mensajes de esperanza, motivando a nuestros fieles a la confianza y a ser partícipes en este camino de reconciliación social”, añade el documento.
De la misma forma, con la campaña en redes sociales #SeamosConstructoresDeLaPaz, la arquidiócesis de Puebla comenzó la difusión de los mensajes: “Partiendo de la fe, uno puede convertirse en artesano de la paz y no en espectador inerte del mal de la guerra y del odio”; y “Son tiempos difíciles para todos, compartamos nuestra empatía y afecto”.
En su circular, el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, solicitó que, en las misas del 31 de julio de este año, se pida por los victimarios, por sus vidas y la conversión de sus corazones, para que, “arrepentidos, vuelvan a la casa de Dios, donde la comunidad les espera como hermanos. No más violencia en nuestro país”.
AFM