El Paseo Morelos de Torreón se convirtió en los últimos años en uno de los lugares más visitados por los laguneros y por personas que llegan a la región de otros puntos del país, así como del extrangero, pues uno de sus principales atractivos es el Teleférico, zona en donde se concentra el mayor número de visitantes, sin embargo, comerciantes establecidos aseguran que la falta de mantenimiento brinda una mala imagen de la ciudad.
La obra que fue inaugurada en el 2017, como parte de su infraestructura cuenta con fuentes de colores a nivel, obeliscos con bebederos para mascotas y bebederos para los ciudadanos, mismos que a la fecha no tienen funcionamiento, pues la mayoría de ellos se encuentran vandalizados.
- Te recomendamos Mural de Carmen Salinas desata ola de comparaciones con otros famosos Virales
Gabriel Padilla, propietario de uno de los comercios ubicados sobre este paseo, manifiesta que desde hace cuatro años se encuentra en dicho lugar, fecha desde la que manifiesta, no tienen funcionamiento las fuentes subterráneas, las cuales se encuentran anegadas, situación que genera un foco de infección, lo que representa un serio problema para quienes viven o tienen comercios y oficinas en esta zona.
Menciona que en la pasada administración municipal, un grupo de comerciantes tuvo acercamiento con el entonces alcalde Jorge Zermeño Infante, quien les indicó que esto era debido a que dicha obra no estaba concluida y no se había entregado al municipio.
"El municipio nos ha dicho que por parte del Gobierno del Estado todavía no está concluida la obra y todavía no les entregan, eso nos dijeron en la administración de Zermeño", respondió.
Ante la problemática que enfrentan, señala que ya se hizo de conocimiento a la Secretaría de Salud, debido a que hace tres años se presentaron algunos brotes de dengue, por lo que fueron los propios particulares que preocupados ante esta situación, llevaron a cabo acciones de fumigación.
Riesgo de explosión por concentración de gas en drenaje
Otra de las problemáticas que enfrentan es con el drenaje pluvial, mismo que también se encuentra anegado, por lo cual solicitaron el apoyo del Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (Simas) y su personal acudió en días recientes a verificar la situación, indicando que se encuentra taponado, lo que representa un riesgo, pues señala, existe una gran concentración de gases, aunado a los malos olores que se generan, sobre todo cuando aumentan las temperaturas.
"Aunado al mal olor tenemos un riesgo de explosión que no ha sido atendido por las autoridades, tanto de la administración pasada como de la administración actual", reiteró.
Señaló que si bien es cierto que se tienen varias deficiencias en el Paseo Morelos, la principal preocupación, al menos de los comerciantes que se encuentran en Morelos y calle Treviño, es el drenaje y las aguas negras.
Otra de las problemáticas que enfrentan los comerciantes, dijo es la fauna nociva, pues aún y cuando algunos de ellos no manejan el rubro de alimentos, enfrentan la presencia de ratones, por lo que constantemente tienen que estar fumigando.
"Lo que es en Treviño y Morelos, en donde está el Teleférico, tenemos una afluencia de personal los sábados y domingos, más o menos de 3 mil personas y no tenemos ninguna cámara del C-4", refirió.
Fuentes y luces ya no funcionan, bolardos fueron sustituidos
Genaro, propietario de una tienda de ropa, manifiesta que en los últimos años el Paseo Morelos estuvo abandonado, por lo que luce vandalizado, pues las fuentes, al igual que las luces que se encontraban en las palmeras, ya no funcionan.
Los bolardos que inicialmente se colocaron, fueron retirados y sustituidos por otro tipo de ornamentación de granito, acorde a la arquitectura del Paseo.
"En la pasada administración lo dejaron caer, no le dieron mantenimiento, en algunas partes está muy sucio, las fuentes y había bebederos que tampoco ya no están", agregó.
Ricardo, propietario de una tienda de dulces, manifiesta que en la pasada administración fue retirada la seguridad del Paseo, al igual que las brigadas constantes de limpieza, pues incluso se contaba con personal destinado específicamente a esta área.
"Ya no hay seguridad, ya no hay nada, los de vialidad llegan un rato y se van, en donde andan más es por el lado del teleférico", señaló.
Por su parte Roberto García, empleado de una tienda dedicada a la venta de artículos de telefonía, ubicada sobre dicho paseo, señaló que este es un lugar muy visitado, principalmente los fines de semana, pero falta más seguridad para evitar que las mismas personas que acuden cometan actos de vandalismo, pues reconoció que es un trabajo que no solo corresponde a las autoridades, sino a la ciudadanía en general, ya que en un inicio el paseo lucía con cascadas, fuentes con luminarias y los bebederos, que desafortunadamente ya no existen.
GERR