Cielo nublado, sensación térmica de hasta 36 grados y una humedad del 80 por ciento, son algunas de las afectaciones que ya se pueden sentir en Quintana Roo y Yucatán por la llegada de una espesa nube de polvo proveniente del Sahara.
De acuerdo con el meteorólogo Luis Ocaña, “esta nube se encuentran a más de 6 mil kilómetros de altura y su principal efecto en la Península de Yucatán serán las altas temperaturas en algunos puntos de hasta 40 grados a la sombra”.
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Por otro lado, representantes de Protección Civil en Quintana Roo señalaron que para hoy, en la entidad, se pronostica una temperatura máxima de 31 grados, una sensación térmica de entre 33 y 36 grados y una humedad del 80 por ciento.
Especialistas exhortan a la población a proteger a los grupos de riesgo que son más vulnerables como aquellas personas que padecen enfermedades respiratorias, asma, enfermedades pulmonares obstructivas crónicas, mujeres embarazadas y adultos mayores.
A cuatro días de que inicie la temporada de verano con el solsticio, aún no se ha podido percibir un cielo despejado y soleado por la llegada de este polvo proveniente del África.
Cielo gris en zonas yucatecas
El paso del polvo del Sahara ya empieza a generar cambios en el clima de Yucatán, donde los habitantes de Mérida amanecieron con un cielo gris, un bochornoso ambiente y caluroso clima ante el trayecto del fenómeno.
Juan Vázquez, meteorólogo miembro del Comité de Fenómenos Meteorológicos Extremos, indicó que al fenóneno se le conoce como tormentas de polvo.
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"A estas nubes de polvo y arena se les llama iberolitos, sus componentes, el diámetro son de tres milímetros. Se ubican entre cinco a siete kilómetros de altura".
Un fenómeno similar al anticipado por MILENIO ya se tuvo en Yucatán el 13 y 14 de junio de 2019.
Al respecto, el Centro Hidrometeorológico Regional de Mérida reportó que el pico del arribo de esas nubes con restos minerales, que hacen que los amaneceres sean grisáceos y los atardeceres rojizos.
Al igual que el año anterior, las autoridades locales consideran que con las lluvias de la temporada, habrá dispersión y condensación de las partículas y eso las vuelve imperceptibles a simple vista.
OMZI