El obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, advirtió que resulta muy peligroso despenalizar el aborto en un estado como Guerrero y propuso que se organice una consulta para que la sociedad se pronuncie al respecto.
Rangel Mendoza manifestó que desde la tarde del miércoles se enteró de que en el Congreso local se retomó el tema de la despenalización del aborto, lo que consideró como peligroso.
Dijo a los diputados locales que no deben perder de vista el hecho de que sobre la vida se fundan todos los demás valores del ser humano, por lo que indicó: “Hay que pensar muy bien lo que se va a decidir sobre el tema, porque las consecuencias pueden ser muy duras y difíciles”.
Sostuvo que la feligresía católica sigue creyendo que la paternidad es la experiencia máxima que puede vivir una persona.
“Teniendo hijos se asegura el futuro de las personas, quien nos cierre los ojos cuando tengamos el último aliento, también quien nos ayuda cuando seamos ancianos”, anotó.
Recordó que ha escuchado en muchas ocasiones decir al presidente Andrés Manuel López Obrador que se debe consultar a la población sobre temas que son importantes y delicados.
Por ello, planteó la posibilidad de que tal y como lo estila el presidente de la República, el tema de la consulta se someta a una consulta ciudadana.
Recordó que México es uno de los países donde la familia se conserva como un núcleo importante para darle unidad y fortaleza a la sociedad, por lo que vale la pena hacer lo necesario para aquilatar dichos valores.
“Nosotros defendemos la vida desde su concepción y aprobar la despenalización del aborto es legalizar el asesinato”, indicó.
Por esa razón, dijo que le preocupa que un grupo de diputadas, principalmente de Morena, estén ejerciendo presión para que el asunto se retome y desahogue.
“Me preocupa que hay diputadas que han andado brincando de un partido a otro; una de ellas era del PRD, luego se fue al PAN, anduvo en redes y ahora anda con Morena. Son políticos que se van acomodando como camaleones”, destacó.
Rangel Mendoza destacó que el gran valor del ser humano es la vida y por tal razón se debe defender.
“Si nosotros atacamos la familia como un valor supremo, la gente se va a acostumbrar a matar niños, no olviden que Guerrero es de los estados que más asesinatos registra”, aseveró.
El obispo sostuvo que perder el valor de la vida resulta muy peligroso para la sociedad, por lo que enfatizó: “Si nos enseñamos a matar niños, vamos a perder todos los demás valores”.
MJVR