La violencia en el ámbito familiar, principalmente contra la mujer se incrementa de manera notable, pero el problema persiste y son reincidentes en la agresión ya que en la mayoría de los casos las afectadas no presentan la denuncia correspondiente para llegar hasta sus últimas consecuencias, lo que puede derivar incluso en tragedia.
Teniendo como dato en estadísticas que de 100 mujeres, 66 sufren de violencia, según informes aportados por el licenciado Alejandro Moreno Valadez, presidente de la Asociación Regional de Abogados de La Laguna.
En lo que corresponde a Durango, siete casos se han tipificado como feminicidios en lo que va del año, mientras que otros 13 aún se encuentran en su etapa de investigación para determinar lo sucedido y cómo ser calificado.
Tan sólo en Gómez Palacio, se tiene el dato de que en el transcurso del año un total de 320 personas fueron detenidas e internadas en módulos de prisión preventiva de Seguridad Pública, señaladas del maltrato familiar.
Todas ellas estuvieron en la celda solo 36 horas ya que la víctima por alguna razón se niega a presentar la denuncia penal, por lo que se les deja en libertad por considerarse como falta administrativa.
Las afectadas que son quienes solicitan la intervención de las autoridades para su detención, se presentan al segundo día para pedir la libertad del agresor, argumentando que tiene que trabajar y seguir llevando el sustento familiar, además que le servirá de "escarmiento".
En su mayoría este tipo de casos es por agresión verbal a la pareja, algunos empujones y todo tipo de amenazas, por lo que se desisten las mujeres de llegar hasta el proceso penal.
Del número de detenciones que son 320 en lo que va del año, 11 son mujeres que terminaron tras las rejas de la cárcel por maltrato a sus hijos, mientras que 16 jóvenes de edades que oscilan de los 16 a 18 años, fueron señalados por sus padres como responsables de insultarlos o tratar de golpearlos.
Así mismo el 50 % de los señalados se encontraban bajo el influjo de alguna bebida alcohólica o droga, factores que influyen para el incremento de la violencia familiar.
VIOLENCIA IMPACTA EN LA MUJER Y FAMILIA
"La violencia contra la mujer es un grave problema para el país, pues es una terrible violación a los derechos humanos con consecuencias físicas, sexuales, psicológicas y económicas que no sólo Impactan en la víctima, sino también en la familia".
Así lo dio a conocer Alejandro Moreno Valadez, presidente de la Asociación Regional de Abogados de La Laguna, quien recalcó que la mujer tiene el derecho a una vida libre de violencia, pero México se encuentra dentro de los más afectados en ese aspecto a nivel mundial, a pesar de los esfuerzos de las políticas públicas para atender la violencia contra la mujer.
Mencionó que según encuesta del INEGI en México el 51.4 % de la población son mujeres y el 66.1 % han sufrido algún tipo de violencia, es decir de 66 de cada 100 han sido agredidas por un hombre.
Estudios realizados indican que el 88.4 % de las mujeres que fueron agredidas no presentaron denuncia por temor a tener como consecuencia otra agresión y por el desgaste emocional que representa el proceso de acudir ante el agente del Ministerio Público, donde además en algunos casos son revictimizadas con maltrato, burlas de la propia autoridad.
La violencia se da en ámbito, laboral, escolar, familiar y comunitario, estos actos son cotidianos y niegan el acceso de la mujer a la libertad, seguridad, integridad y a sus derechos humanos.
Moreno Valadez, dijo que las principales acciones que se deben tomar no solo por la autoridad sino también por la misma sociedad civil, es la debida educación a temprana edad para que desde la niñez se tenga conciencia que a la mujer no se le debe de maltratar de ninguna forma.
Tienen que fortalecer las capacidades de las instituciones públicas con herramientas útiles y un diseño integral de programas adecuados para este fin, e intercambiar experiencias entre las autoridades de los Estados de la República Mexicana y de los diversos actores de la sociedad civil que participan en las acciones de erradicar la violencia de género.
Agregó que a pesar de los esfuerzos y las políticas públicas que se han emprendido, incluyendo Alerta Contra la Violencia de Género, aún queda un largo camino por recorrer para garantizar a la mujer el acceso a una vida libre de violencia.
"PENSABA QUE ESTO SERÍA PASAJERO".
La costumbre de la relación con su pareja y el cuidado de sus tres hijos, fueron factor de que una mujer sufriera la violencia física y psicológica durante 23 años, lo que aceptó en su vida para tratar de mantener el vínculo familiar que finalmente se desintegró al ser el problema de mayor gravedad.
Nora de 53 años de edad, dice estar arrepentida de haber seguido con su matrimonio durante todo ese tiempo, donde los más dañados fueron sus propios hijos que se daban cuenta de lo que ocurría y ya de jóvenes son los que le dieron ánimos y brindaron su confianza para que se alejara y terminará con la tormentosa relación, pese a que era a su padre al que dejarían.
"Tuvimos un bonito noviazgo de dos años y apenas cumplimos la mayoría de edad, decidimos casarnos lo que de inicio fue lo más hermoso que creímos pasaría toda la vida hasta convertirnos en ancianos, pero nada de eso ocurrió".
La mujer dijo que a dos años tuvieron una hija y la felicidad era mayor, pero celos enfermizos surgieron en su pareja, quien de inicio sólo se molestaba, para luego sacar a relucir las amenazas y posteriormente llegar a los golpes.
"Pensaba que esto sería pasajero, transcurrieron tres años más y nació nuestro segundo hijo, lo que vino a unirnos por cierto tiempo, pero de nueva cuenta y ya acostumbrado al alcohol a la menor oportunidad me agredía, y me hacía sentir la peor de las mujeres al decir que era el sostén de la familia y que yo de nada servía".
Para Nora, el ver que su esposo era del todo responsable y que sus hijos recibían una educación, donde la primera se convirtió en profesionista, le mantenía atada y sufriendo al paso de los años.
"Todo vino a cambiar con el nacimiento de nuestra tercer hija, donde parecía que por fin recapacitaría, pero al contrario los problemas se incrementaba como pareja, lo que no pasó desapercibido para nuestros hijos que se decidieron a brindarme el apoyo para que terminará la relación con su padre".
Asegura que ya transcurrieron 6 años de su divorcio y se encuentra satisfecha con sus logros como mujer al encontrar un trabajo, y estar en compañía de sus hijos, quienes nunca han dejado de ver a su padre que sigue preocupándose por su educación, pero que saben que la separación fue de lo más sano, para evitar que continuará la violencia que tanto daño causó.
Por la amarga experiencia que pasó y soportó durante 23 años, indicó que hoy en día, a la menor oportunidad recomienda a: niñas, jóvenes mujeres e incluso a las de su edad, que de ninguna manera deben aceptar el maltrato como algo normal y ser ellas mismas quienes se valoren y aceptar que su relación no puede funcionar de esa manera.
De igual manera a los varones, les inculca que la constante comunicación con su pareja, respeto, confianza, cariño y amor, son las principales causas para un matrimonio tranquilo y duradero, lo que repercutirá como ejemplo a sus hijos y nuevas generaciones que podrían terminar con la violencia a la mujer.