La fidelidad que suelen ofrecer los animales trasciende hasta el último momento, y es que, una perrita acompañó a su dueña hasta el panteón donde fue sepultada, pues Perna Yulissa Corrales Juan fue hallada sin vida.
El colectivo Madres Buscadoras de Sonora, a través de una publicación en su página oficial de Facebook, compartió un texto donde se describe el momento, acompañado de varias imágenes.
“Les compartimos algo hermoso que vivimos hace poco, una historia del verdadero amor, el más fiel y sincero amor de un perro fiel a su dueña, Perla Yulissa”, se describe en la publicación.
Se dio a conocer que la mujer, desapareció en diciembre del 2021, cuando ella tenía una cachorra que creció con su ausencia, "pero llegó el momento que Perla volvió a casa, no como ella lo esperaba, pero sabía que ella ya estaba en casa, que había llegado el momento de despedirse para siempre, y así lo hizo".
La perrita de nombre “Rubí” demostró su lealtad, desde cachorra, hasta ahora ya crecido y al ver a su dueña ya sin vida en casa, la acompañó al panteón y las personas presentes, entre ellos familiares de la mujer fallecida y amistades, podían ver con que desesperación la canino rodeaba la tumba.
“Creo que quienes estuvimos en ese lugar y presenciamos esto, nos quedamos con esto en nuestro corazón, un animalito puede tener muchas veces más corazón y sensibilidad que un humano, el amor más puro, sincero y fiel, está demostrado aquí, algo digno de compartir”, narra el post del colectivo.
Corrales Juan desapareció en el poblado de Estación Pesqueira, el 31 de diciembre del 2021, y fue en febrero que sus restos fueron recuperados por el mismo colectivo
Por su parte, el padre de la mujer, Jesús Clemente Corrales Quijano, a través de su perfil en Facebook, compartió la publicación de las Madres Buscadoras y agregó que muchas veces no tomamos en cuenta a nuestras mascotas.
“Su perrita estuvo con mi hija hasta despedirla al panteón, no se despegó de ella hasta el final, tuvo mucho más amor, que algunos humanos tenemos en estas ocasiones. Gracias a todas las Madres Buscadoras por este homenaje y reconocimiento que le hacen a la Rubí, su perrita de mi hija”, redactó.
Tras la desaparición de Perla Julissa, inició el penar de su familia, que se unió a las Madres Buscadoras de Sonora, incluso Teresa Tomás, su abuela, quien se consideraba como la Buscadora más longeva de México y quien murió recientemente, a los 90 años, sin encontrar a su nieta.
Sin embargo, fue finalmente encontrado el cuerpo de Perla Julissa, lo que brindó tranquilidad a sus padres Clemente y Martha.
El 4 de marzo en su página oficial, las Madres Buscadoras de Sonora, compartió imágenes de los servicios fúnebres de la Joven que en todo momento estuvo acompañada de su mascota, mostrando su lealtad a la familia Corrales Juan.
LG