La pandemia de covid-19 provocó un “boom” hacia actividades recreativas con poco riesgo de contagio como el alpinismo, sin embargo, varios de los interesados carecen de la preparación y el equipo adecuado para escalar el Pico de Orizaba, lo que aumenta el riesgo de accidentes, consideró el alpinista Carlos Alberto Velázquez Galindo.
En entrevista para MILENIO Puebla, el montañista señaló que varios de los accidentes que se llegan a registrar en el también conocido como Citlaltépetl, la cima más alta de México, con 5 mil 636 metros de altura, es porque la gente que lo intenta carece de la preparación o del equipamiento adecuado.
“Muchas veces no tienen el cuidado en cuanto a materiales, a técnicas de saber por dónde subir, de conocer las partes de la montaña, eso es lo que ha causado muchos de los accidentes, el de hace tres semanas fue por tomar una ruta distinta o van sin la cuerda a pesar de que saben que deben llevarla, a veces hay mucho exceso de confianza”.
Velázquez Galindo consideró que se necesita una condición física óptima porque la altura de la montaña provoca cansancio y fatiga.
“Tienes que saber respirar, hidratarte, tienes que tener el equipo adecuado que implica un piolet, cuerda, trambones para la nieve y a pesar de eso la montaña a veces no tiene las condiciones para subirla, como que la nieve se cristalice demasiado, que el clima esté cambiante, que esté lloviendo, que al aire esté muy fuerte, hay veces que se tiene que regresar”.
Señaló que el Pico de Orizaba tiene dos caras: la norte, del lado de Puebla; y la sur, en Veracruz. Alertó que ésta última es la de mayor riesgo pese a que es la más fácil, pues carece de nieve y solo se forma una capa de permafrost, en la que al tratarse de tierra congelada, los trambones no tienen agarre; además, las piedras se desprenden con mayor facilidad
“La temporada correcta para subir es de octubre a mayo porque no hay lluvias, pero eso es en la cara norte, pero si quieres subir por la cara sur en esos meses no vas a encontrar más que permafrost, lo que quiere decir que no hay una temporada oficial para subir”.
El alpinista comentó que es preferible subir el Pico de Orizaba a partir de las 12 de la noche porque el clima es más tranquilo y se llega a la cumbre al amanecer, contrario a intentarlo hacia las 7 de la mañana, llegando a la cima al mediodía cuando el viento es fuerte, aparece la neblina y las lluvias comienzan.
Carlos se pronunció a favor de que el gobierno federal regule los grupos de excursionistas que suben a montañas como el Pico de Orizaba para que reciban cursos de rescate y de primeros auxilios, ya que los accidentes están a la orden del día y es importante que los involucrados sepan cómo atender una situación de emergencia.
Cabe señalar que en las últimas semanas el Pico de Orizaba ha sido centro de accidentes para excursionistas, caso más reciente el de una mujer proveniente de Países Bajos que sufrió una caída u otra de Guatemala que se lesionó mientras intentaba ascender la cara sur.
Asimismo, el pasado 17 de junio pasado un excursionista identificado como Abraham Eloy Cruz perdió la vida tras caer por más de 100 metros en la cara sur de la montaña, en una zona identificada como ‘La Cañada de Cristal’, una de las más peligrosas. Además, el pasado 10 de julio una mujer resultó lesionada tras caer por una de las caras de la montaña.
AFM