Ali Prado es un hombre de 35 años de Querétaro que trabajaba en una bodega, donde comenzó a presentar una ampolla, que, posteriormente, ya no pudo curar y estuvo a punto de perder un pie debido a que padece diabetes.
Su madre, una enfermera del Hospital General, Graciela Balladares, conocía a una investigadora de la Universidad Autónoma de Querétaro, quien también es enfermera, le platicó su caso, y ella le propuso una alternativa que mantiene a Alí con esperanza de mejorar su calidad de vida.
Así fue como, en agosto de este año y con ya poco que perder, Alí se sometió a una serie de injertos de piel de tilapia, y poco a poco comenzó a mejorar.
Investigadores en Brasil tienen años de desarrollo en esta técnica para tratar quemaduras, gracias al alto contenido de colágeno de la piel de tilapia, muy parecido al que produce la piel humana.
Por eso, la investigadora Alicia Barajas decidió innovar porque en México aún no se autoriza para esta finalidad médica, incluso cuando es normalmente utilizado para las quemaduras.
Un injerto de piel puede costar hasta tres mil 500 pesos por tamaños de cinco por cinco centímetros, algo que Alí no podía pagar, pues tenía una superficie de 27 centímetros de largo y 17 centímetros de ancho, y con la tilapia se tiene costo total de 2 mil 700 pesos.
“Yo le pedí a su mami 2 mil 700 pesos para una gran dotación de tilapia. Para cubrir de uno a 2 meses y todavía hemos tenido con ese costo de 2 mil 700 hemos cubierto la parte de hasta ahorita”.
Ahora ya está mejorando, aunque todavía no puede laborar porque su caso fue incapacitante y espera hacerlo, ahora espera que su caso de éxito pueda ser una esperanza para millones de personas que pueden desarrollar este padecimiento derivado de la diabetes en el país.
“Ahora sí que se siente bien, pero ya fue mucha tensión, ahora sí que si me pasó esto fue para que ahora por ejemplo la uni tuviera esa investigación”.
La investigadora busca que el uso de la piel de tilapia se convierta en un tratamiento en pie diabético, ulceras venosas, quemaduras, úlceras traumáticas, con casos de éxito.
“Nosotros no estamos utilizando a la tilapia de manera empírica, nosotros tenemos un laboratorio en Oaxaca, la química Alicia Fonseca es la que nos dota de esa piel. Somos un grupo de investigadores a nivel nacional que vamos a evidenciar que la piel de tilapia sirve para todo tipo de heridas”.
EHR