Planetarium de Torreón y su crisis financiera ante nuevos retos

Ante una baja del 93% por el covid-19, el museo trabaja a marchas forzadas para mantenerse a flote.

Planetarium Torreón. (Archivo)
Luis Carlos Valdés
Torreón, Coahuila /

Con una baja del 93% en la afluencia de visitantes por la pandemia, el Planetarium Torreón, trabaja a marchas forzadas para mantenerse a flote en momentos en donde los museos no están siendo rentables económicamente.

Cierres como el del Planetario Alfa de Monterrey, resulta un caso evidente de inviabilidad financiera de estos conceptos de museos, los que no recuperan ni siquiera el 40% de los gastos de operación. Esto reconoció Eduardo Hernández, director del recinto en esta ciudad.

El impacto ha sido notorio. En una semana normal de asistencia en promedio se recibían alrededor de 500 niños, pero ahora al no haber actividad presencial en escuelas, se están recibiendo apenas 30 personas los fines de semana, por lo que la operación del museo se ha tornado complicado.

La crisis es a pesar de que el Ayuntamiento sigue apoyando con el monto mensual (alrededor de 35 mil pesos), adicional a lo que genera el propio Planetarium.

“Seguimos trabajando entre semana, se hacen otras cosas, se utilizan las redes sociales para realizar actividades en línea, intentando que el museo siga funcionando”.

¿Qué actividades hay?

Este Museo opera de manera diferente a la forma en que lo hacía hace seis meses. Explicó que áreas como “El Domo”, el atractivo principal del Planetarium, sigue funcionando, pero esto se dio al modificarse la instalación colocando inyectores de aire, se revisó la circulación del aire ya que se cuenta con clima y además se tuvieron que colocar extractores de aire para que funcionara.

Las áreas de robótica y salas de lectura no están funcionando. La exposición de insectos “Pica o Muerde”, que estaba diseñada para poder trabajar de manera interactiva, donde incluso se instalaría un módulo de cucarachas donde los visitantes se metían, ahora la estrategia sólo implica el ver pero no tocar. Todo desde lejos.

El área de la exposición de la Tierra se mantiene cerrada ya que sólo hay aire acondicionado. Aseguró que todo el equipo se limpia cada vez que alguien se acerca. “Es una operación sumamente complicada, ya que somos un museo interactivo es el reto principal”.

Hernández reconoció que se tuvo que reducir la nómina. Generalmente se tenían 40 guías de servicio social, pero ahora no se cuenta con nadie. El recinto abre al público únicamente los sábados y domingos de 4:00 a 8:00 de la noche.

No es un negocio rentable

Eduardo Hernández señaló que los museos y en particular el concepto de planetario no son rentables financieramente.

“El museo en sí nunca ha dado un ingreso superior al 40%, de lo que cuesta operar, este ha sobrevivido porque se ha tenido ingresos por parte de la asociación en hacer proyectos a terceros, en rentar exposiciones que se hacen, pero este tipo de acciones también se están reduciendo”. La nómina se redujo 30%. De 17 personas, se quedaron 7 personas en el área administrativas.

Reconoció que por la pandemia tendrá que dejarles un aprendizaje, donde los museos tendrán que cambiar sus formatos. “Esta es una época de moverse o morir, y la verdad es que si conocen a la institución, se han salido de crisis muy profundas. El museo se hizo en cuatro años y lo sacamos adelante y seguiremos trabajando para que el museo no cierre”.

Si bien Planetario Alfa cerró, ya estaba programado, luego de 42 años de funcionamiento, lo cierto es que su mantenimiento tenía que sustentarse con apoyo gubernamental. “Agradecidos debemos estar que una empresa se haya puesto la camiseta durante 42 años en cumplir con una obligación que le correspondía más al gobierno. Si bien es cierto que los gobiernos sumaron, pero bueno, Alfa cumplió al mantener el museo, que fue el primer planetario interactivo, que hizo investigación, observatorios, entre otros. Pero los ciclos se cumplen”, finalizó.

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