La Universidad Iberoamericana Puebla dio a conocer que aceptó la invitación para fungir como mediadora entre el movimiento Pueblos Unidos de la Región Cholulteca y la empresa Bonafont con el objetivo de que se establezcan mesas de diálogo y se lleguen a acuerdos en torno a la operación de una planta embotelladora de agua, ubicada en el municipio de Juan C Bonilla, a un costado de la carretera federal Puebla-México.
Después de que, durante las primeras horas del martes 15 de febrero, elementos de la Guardia Nacional y de la Policía Estatal implementaron un operativo para recuperar las instalaciones de la planta Bonafont y luego de que el grupo de personas que se mantenía en plantón desde el 22 de marzo del año pasado denunció violaciones a sus derechos humanos, la Ibero Puebla destacó que buscará establecer puentes de diálogo entre las partes.
Ante el llamado público que realizó el movimiento Pueblos Unidos de la Región Cholulteca para funja como mediadora de un diálogo frente al conflicto socioambiental que llegó a la toma de las instalaciones de la planta embotelladora Bonafont, la Ibero Puebla destacó que se pone a disposición de las partes involucradas.
“El Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría, el Instituto de Investigaciones en Medio Ambiente Xavier Gorostiaga, el Observatorio de Participación Social y Calidad Democrática y la Clínica Jurídica Minerva Calderón de la Universidad Iberoamericana Puebla, nos ponemos a disposición de las partes involucradas para gestar tal espacio de diálogo en nuestras instalaciones en el marco de la resolución pacífica de las causas del conflicto, siempre que exista disposición y voluntad tanto de las partes involucradas como de las instituciones del Estado”, destacó la institución jesuita.
A través de un comunicado, la Ibero Puebla hizo un llamado a las autoridades para que se establezcan mesas de diálogo con el objetivo de que el conflicto socioambiental que se presenta en el municipio de Juan C. Bonilla se pueda resolver de forma pacífica.
Desde el 22 de marzo de 2021 y hasta el pasado 15 de febrero, integrantes del movimiento Pueblos Unidos de la Región Cholulteca realizaron un plantón y ocuparon las instalaciones de la planta embotelladora de la firma Bonafont, con el objetivo de denunciar una posible sobreexplotación de los mantos acuíferos. Los inconformes culparon a la empresa de extraer más de un millón de metros cúbicos del vital líquido, con lo que se puso en riesgo la disponibilidad del agua en la región.
Tras el operativo del 15 de febrero, los integrantes del grupo opositor acusaron a los tres niveles de gobierno de violentar la autodeterminación de las comunidades originarias con la entrada de la fuerza pública a la planta que estaba tomada.
Por su parte, la empresa Bonafont dio a conocer que estará atenta a las determinaciones de las autoridades sobre su planta ubicada en el municipio Juan C. Bonita, en la región de Huejotzingo, Puebla, la cual estuvo cerrada por más de once meses y cuyo control fue tomado tras un operativo conjunto ordenado por el Poder Judicial de la Federación.
CHM